EFE
El Gobierno de Hong Kong pidió al movimiento "Occupy Central" que ponga fin "inmediatamente" a la ocupación de las calles de la ciudad, especialmente en torno a las oficinas oficiales, mientras que la policía advirtió de que habrá "serias consecuencias? si los manifestantes intensifican sus protestas".
Las autoridades locales dijeron, en una conferencia de prensa y un comunicado, que mañana intentarán reabrir la administración tras los dos días festivos (ayer y hoy), para reanudar la actividad de los funcionarios.
El Gobierno y la policía apelaron a los congregados ante los edificios oficiales "a que no bloqueen el acceso y se dispersen de forma pacífica lo antes posible", indica el llamamiento, que insistió en que "Occupy Central" y otras organizaciones implicadas "cesen inmediatamente todas las actividades de ocupación".
El gobierno instó a los manifestantes para que los 3.000 empleados de la administración pública que ejercen su actividad en las oficinas gubernamentales centrales puedan volver mañana a sus puestos de trabajo.
Las autoridades respondieron así al anuncio de algunos organizadores de que intensificarán sus protestas y el acoso en las inmediaciones de los edificios gubernamentales, e incluso pueden tratar de ocuparlos, si el jefe del ejecutivo, Cy Leung Chung-ying.
El superintendente de la policía de Hong Kong, Steve Hui, advirtió en rueda de prensa de que podría haber "serias consecuencias", si los organizadores de las protestas deciden intensificar su acoso a los edificios del gobierno.
2014-10-02