El presidente libanés, Michel Suleimán, anunció hoy que ha recurrido ante el Consejo Constitucional la decisión del Parlamento de prorrogar su mandato y retrasar las elecciones, previstas para dentro de dos semanas, hasta el 20 noviembre de 2014.
En un discurso televisado, Suleimán denunció que se ha privado a los libaneses de su derecho al voto, y que por ello decidió impugnar la medida adoptada ayer por el Parlamento, que invocó la inestable situación en el país por la crisis en la vecina Siria y la incapacidad de los grupos para acordar una nueva ley electoral.
Aseguró que firmó la ley que prorroga el mandato legislativo durante 17 meses para respetar la decisión soberana del Parlamento y no bloquear su actividad, pero, al mismo tiempo, reconoció que ha pedido su invalidación al Constitucional y que espera que este se pronuncie en breve.
Para el recurso, Suleimán ha invocado el artículo 59 de la Carta Magna, que estipula que la prórroga del mandato parlamentario no debe superar un mes.
El presidente libanés reconoció que no pretende que los comicios se celebren, como estaba previsto, el próximo 16 de junio, pero sí acortar los plazos para que tengan lugar lo antes posible.
Un total de 97 diputados de los 128 con que cuenta la Asamblea asistieron a la sesión ayer, de solo diez minutos, en la que se decidió retrasar los comicios hasta el 20 de noviembre de 2014.
El presidente del Parlamento, Nabih Berri, justificó la adopción de esta medida excepcional, ya que "solo hay que ver Beirut por las tardes, no hay tráfico en las calles, lo que significa que la situación no es buena".
A la crisis motivada por el conflicto sirio, que se ha sentido especialmente en la ciudad septentrional de Trípoli, se le suma la incapacidad de los grupos para reformar la ley electoral que rige en el país desde 1960, rechazada mayoritariamente por estar basada sobre un modelo confesional.
El Líbano, además, sigue pendiente de designar un nuevo gobierno que sea aceptado por las fuerzas políticas, pese a los esfuerzos desplegados por el primer ministro designado, Tamam Salam, quien todavía no ha podido asumir el cargo por no disponer de un gabinete. EFE