El príncipe Felipe defendió en la apertura del IX Encuentro Empresarial Iberoamericano en Panamá los "elocuentes" datos de la mejoría económica de España, como los relativos a la reducción del déficit público y de deuda privada, aunque destacó que persiste un elevado índice de desempleo.
"España está recuperando competitividad; la productividad se ha incrementado sensiblemente y tenemos un sector financiero más solvente y eficiente", dijo el príncipe en la inauguración de este foro, en el que participan una veintena de empresas españolas de las que once pertenecen al Ibex 35.
Tras afirmar, no obstante, que "persisten las dificultades", destacó que las perspectivas "son positivas" ya que para finales de este año se espera que España vuelva a la senda de crecimiento y que esa tendencia se consolide en 2014.
El príncipe Felipe, que se encuentra desde el miércoles en Panamá con una amplia agenda empresarial y cultural, aseguró en su primer acto oficial en la ciudad -en el que también está el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo- que "queda mucho camino por recorrer", pero apostilló: "La economía española está encontrando su camino".
"Se han corregido muchos de sus principales desequilibrios y hemos recuperado la confianza internacional, como lo refrenda la entrada de capitales de los últimos meses, la apuesta de grandes grupos de inversión y la considerable caída de la prima de riesgo, así como los informes de prestigiosos analistas y bancos de inversión extranjeros", añadió.
El heredero de la Corona española señaló que esa recuperación tiene, además, unos "cimientos sólidos", y recordó en este sentido que España es la cuarta economía de la zona euro y la décimo tercera del mundo en cuanto a producto interior bruto (PIB).
Subrayó en su intervención que las empresas españolas son líderes mundiales en algunos sectores clave, incluidos aquellos con un elevado componente tecnológico, como las energías renovables, la gestión de las infraestructuras, biotecnología, tecnología medioambiental o el tratamiento del agua.
El príncipe llegó anoche a Panamá para participar en una serie de actos empresariales y culturales convocados en el marco de la XXIII Cumbre Iberoamericana, que reunirá mañana, viernes, y el sábado a los jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, España, Portugal y Andorra.
Además, estará finalmente presente en la inauguración de la cumbre y en la cena de gala junto a los jefes de Estado y Gobierno de los países participantes.
El ministerio español de Exteriores confirmó la semana pasada la presencia en estos dos eventos del príncipe, en ausencia de su padre el rey Juan Carlos, quien debido a su convalecencia tras la operación de cadera a la que se sometió el 24 de septiembre estará ausente por vez primera en estas citas desde que en 1991 comenzaron a celebrarse.
Según reiteró en varias ocasiones la Casa del Rey, el príncipe Felipe no acudirá en sustitución ni representación de su padre, ya que se trata de una reunión reservada a jefes de Estado y de Gobierno y la máxima representación española corresponderá al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
Precisamente, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, que se despide en esta cumbre de Panamá después de ocho años en el cargo, envió durante su intervención en este foro empresarial un saludo al rey, "inspirador" de estas citas iberoamericanas y que ha tenido una "permanente presencia y estímulo" en las 22 ediciones anteriores.
"Esperamos que en la próxima cumbre -que se celebrará en Veracruz (México)- pueda estar con nosotros", añadió./EFE