El índice de sedentarismo aumentó entre la población brasileña y ya es el segundo factor de riesgo del país, donde la mayoría de las personas aún desconocen los impactos causados por la falta de actividad física, afirmó hoy un especialista.
"Eso sucede porque no hay una percepción de que el sedentarismo mata. Para las personas lo que mata es la hipertensión, la diabetes y el cáncer", dijo la médico Sandra Mahecha Matsudo, del Centro de Estudios del Laboratorio de Aptitud Física de Sao Caetano do Sul (Celafiscs), en el estado de Sao Paulo.
Mahecha Matsudo explicó que, actualmente, de cada siete calorías consumidas, apenas se gasta una, mientras que en la era paleolítica, se gastaba una de cada tres.
"Creo en el equilibrio. Las personas tienen que buscar su balanza energética, es decir, gastar lo que consumen. No existe magia para esto, es una simple suma", relató.
Según la especialista, el estilo de vida es responsable del 50 % de las causas de las principales enfermedades que más matan, como el infarto, el accidente vascular cerebral y el cáncer.
"Tenemos el 50 % de posibilidad de evitar esas enfermedades. Basta optar por cambios de hábitos que incluyan actividades físicas", valoró.
En 2004, el sedentarismo era el cuarto factor de riesgo y hoy solo está por detrás de la hipertensión arterial.
"En general, una persona gorda pero activa tiene menos riesgo de muerte que una delgada y sedentaria", resaltó.
La recomendación es de al menos treinta minutos de actividad física moderada, de forma continua o acumulada -dos sesiones de quince minutos o tres sesiones de diez- por lo menos cinco veces por semana.
"Esa rutina disminuye un 84 % los riesgos de infarto y en un 36 % los casos de cáncer, además de reducir los riesgos cardiovasculares y de hipertensión, igual que en los casos de fumadores", destacó.
Pero también el que hace actividad física de forma regular debe preocuparse con el tiempo que permanece sentado a lo largo del día, ya que datos recientes muestran que esos casos presentan un aumento del 40 % en los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Según una investigación, una media de seis horas diarias sentado frente al ordenador o al televisor corresponde a cinco años menos de esperanza de vida.
"El consejo es moverse durante diez minutos por cada hora sentado. Hablar por teléfono andando o colocar una libreta en una mesa más alta para escribir de pie son buenos trucos para quien trabaja en la oficina", sugirió la médico.
"No hay un área de la medicina en la que la actividad física no esté relacionada con beneficios a la salud, tanto en prevención como en tratamiento", consideró la especialista, quien precisó que "la actividad física aumenta el flujo sanguíneo que favorece la comunicación cerebral entre las neuronas, mejorando el proceso cognitivo".
En el caso de los ancianos, la actividad física es fundamental para aumentar la resistencia y fuerza muscular, perdidas de forma natural en el proceso de envejecimiento.
"Las ventajas son muchas, también para aquellos que nunca hicieron ejercicio físico a lo largo de su vida", concluyó. /EFE