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Una pequeña venezolana de 11 años se volvió a reencontrar con su padre luego de cinco años de no poderlo haber visto personalmente. María Esther pudo abrazar a su progenitor luego que tuvieran que separarse por la crisis económica en la que está sumida Venezuela.
Su padre, quien labora como médico en el país, se juntó con los familiares de la niña para prepararle una sorpresa para que el momento quedara grabado en su corazón por siempre.
La dinámica comenzó al instante que Esther leyó una carta que la redirigía a ciertos lugares de su vivienda. La niña fue recolectando cartas y obsequios que el padre le había dejado. Todo finalizó al momento que la pequeña gritó en frente de una gran caja de carton: ¡TE AMO PAPÁ! y salió el progenitor para abrazar a su hija y llorar junto a ella.
2019-10-29
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