DPA
Más de 10.000 personas se congregaron hoy en Estambul para participar en el funeral de un joven de 15 años que murió esta semana a consecuencia de las heridas sufridas durante las protestas contra el gobierno el año pasado, y volvieron a registrarse enfrentamientos con la policía.
Tras el funeral, decenas de miles de manifestantes protestaban en el distrito de Osmanbey en Estambul contra la violencia policial y fueron reprimidos con balas de goma, cañones de agua y gas lacrimógeno. Un periodista de dpa fue testigo de cómo los manifestantes lanzaban a su vez piedras contra los efectivos policiales.
En el centro de Ankara la policía también lanzó gas lacrimógeno contra varios miles de manifestantes.
Después de que varios grupos convocaran a manifestarse en la plaza Taksim de Estambul, las autoridades decidieron cerrar las calles de acceso al lugar y permitir sólo el paso de algunos transeúntes. La policía advirtió que no permitiría ninguna marcha en la plaza.
Berkin Elvan tenía solo 14 años cuando un bote de gas lacrimógeno lanzado por la policía le golpeó en la cabeza mientras salía a comprar pan para su familia. Desde entonces, hace nueve meses, estaba en coma y se convirtió en símbolo de la violencia policial en Turquía.
El martes también fue una jornada de protestas desencadenadas por la muerte del joven en varias ciudades turcas, que se prolongaron durante toda la noche y acabaron en enfrentamientos entre activistas y la policía. El diario turco "Radikal" informó hoy de 11 detenciones en Estambul y 20 en la ciudad de Samsun, así como de más detenidos en otras ciudades.
Los manifestantes cantaron lemas contra el gobierno y sostuvieron pancartas en las que proclamaban: "Berkin Elvan es inmortal". La familia Elvan acusó al gobierno conservador del primer ministro Recep Tayyip Erdogan de la muerte del joven.
El grupo de derechos humanos Human Rights Watch denunció que no se ha llevado a cabo una investigación adecuada sobre su muerte y que Turquía sigue sufriendo un nivel récord de "violencia policial y falta de rendimiento de cuentas ante la Justicia".
Las protestas multitudinarias en Turquía comenzaron el año pasado en las inmediaciones del parque Gezi y la plaza Taksim en Estambul y después se extendieron a otras áreas del país.
El motivo inicial fueron los planes del gobierno de destruir el parque para construir un centro comercial, pero la dura respuesta de la policía hizo que los activistas comenzaran a protestar por lo que consideran un estilo de gobierno cada vez más autoritario.
Al menos cinco manifestantes y un policía murieron el año pasado.
También ha habido protestas y enfrentamientos con la policía por una nueva legislación que facilita al gobierno controlar la actividad en Internet y por una creciente politización del poder judicial.
Turquía celebrará elecciones municipales a finales de mes en todo el país, que serán observadas con atención por una posible pérdida de apoyo al gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan. Los analistas esperan una ligera pérdida de votos pero creen que seguirá siendo el más votado.
2014-03-12