Entra hoy en vigor la nueva normativa sobre los cosméticos comercializados en la Unión Europea (UE), que aumenta las exigencias de seguridad para los fabricantes y obliga a una información más detallada al consumidor sobre la composición y los efectos de estos productos.
Las reglas, aprobadas por la UE a finales de 2009, entran en vigor ahora tras cumplirse el período transitorio de tres años y medio que los Veintisiete decidieron conceder al sector para facilitar su aplicación.
La normativa permitirá "una mayor protección a los consumidores y y una información más clara" sobre los 350.000 cosméticos que hay en el mercado común, y que van desde los productos de uso diario como la pasta de dientes, hasta el maquillaje o loción de afeitar, afirmó el nuevo comisario europeo de Consumo, el croata Neven Mimica.
Entre las novedades destaca la obligación de exigir un control específico sobre los productos que la Comisión Europea (CE) sospeche que pueden contener materiales insolubles o biopersistentes (nanomateriales), empleados sobre todo en los protectores solares o los productos capilares, explicó el comisario en un encuentro con los medios.
Todos los nanomateriales que sean utilizados como colorantes, conservantes y filtros ultravioletas deberán aparecer en la lista de ingredientes y con un símbolo específico en la etiqueta.
El reglamento prohíbe el uso de sustancias clasificadas como cancerígenas o tóxicas para la función reproductora, salvo en casos excepcionales y bajo condiciones estrictas.
Además, se ha creado un registro europeo de fabricantes -el Portal de Notificación de Productos Cosméticos (CPNP)- lo que facilitará la identificación de los productores que pongan productos en el mercado y su seguimiento.
Unos 320.000 productos cosméticos ya se han inscrito en este portal, por lo que quedarían unos 30.000 por registrarse del número aproximado de productos cosméticos distribuidos en la UE, según estimaciones de la Comisión.
Las autoridades competentes de los Estados miembros serán las responsables de verificar el cumplimiento de las normas y de aplicar sanciones a los fabricantes en caso de incumplimiento.
Los fabricantes tendrán que designar asimismo a una "persona responsable" encargada de las pruebas de seguridad de los productos y de con las autoridades nacionales de control, así como crear sistemas para recoger información sobre quejas de consumidores y posibles efectos indeseados de los productos.
Junto a las nuevas normas que entran en vigor, la Comisión ha adoptado hoy un nuevo reglamento para evitar la información y la publicidad engañosa sobre los efectos beneficiosos de los cosméticos, como pueden ser la acción durante 48 horas, la hidratación o el efecto antiarrugas.
Para informar sobre este tipo de efectos en las etiquetas de los productos, los fabricantes deberán cumplir criterios como la "eficacia demostrada", la "veracidad" y la "honestidad", según el documento adoptado por la CE.
Esto no significa que vaya a haber "un listado cerrado" de los posibles efectos beneficiosos de los cosméticos, sino que los fabricantes "deberán aprobar pruebas firmes de su eficacia" antes de incluir este tipo de mensajes en sus envases, explicó el comisario.
Los cosméticos contemplados por estas normativas son los productos de maquillaje, perfumes, productos para la depilación y el afeitado, desodorantes, máscaras faciales y pintalabios.
También se incluyen los jabones, preparados para el baño y la ducha (sales, espumas, aceites y geles), los productos para el cabello (lociones, polvos, champús, cremas, lacas y tintes), las cremas y emulsiones para la piel y la pasta de dientes. EFE