EFE
Empresas españolas terminaron de construir el armazón del telescopio solar más grande del mundo y aspiran a fabricar otro tres veces mayor en el concurso que ya está abierto y que se ubicará en el desierto de Atacama en Chile.
La localidad de Basauri (País Vasco, norte) albergó hoy la ceremonia de entrega del armazón o domo por parte de las empresas fabricantes al consorcio AURA, integrado por una treintena de instituciones de Estados Unidos y cuyo destino es la isla Maui, en Hawai.
La ingeniera vasca Idom encabezó la construcción del armazón de este telescopio solar que tiene un diámetro de veintiséis metros, una altura de 24 y un peso de 600 toneladas, con un coste en torno a los 3,5 millones de euros (4,85 millones de dólares).
Finalizada ya su construcción en España, el armazón de este telescopio será ahora desmontado y trasladado en barco a Estados Unidos, en unos sesenta contenedores.
En octubre próximo comenzará el montaje en su emplazamiento, que durará unos quince meses, de forma que el domo debería estar instalado en su ubicación definitiva para finales de 2015.
La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación de España, Carmen Vela, felicitó a las empresas constructoras por esa tarea y las animó a competir en el concurso para el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT, en sus siglas en inglés).
El E-ELT, que se situará en el desierto chileno de Atacama, está proyectado para ser el mayor ‘ojo’ que desde la Tierra rastreará el Universo en busca de vida en otros mundos.
Vela afirmó que le gustaría que estas empresas participaran en la construcción también del Telescopio Europeo Extremadamente Grande, porque se mostró convencida de que disponen de "la capacidad, el conocimiento y el ánimo" para ello.