El ex zar antidrogas de Perú Ricardo Soberón criticó hoy la "debilidad" del Gobierno del presidente Ollanta Humala para afrontar el problema de drogas que vive ese país, convertido en el mayor productor de coca y exportador de cocaína.
Soberón hizo estas declaraciones en una entrevista con Efe, en el marco de su participación en un foro ciudadano sobre drogas celebrado en Bogotá que enviará las propuestas de la sociedad a la mesa de negociaciones entre las FARC y el Gobierno colombiano.
Para Soberón, que presidió la Comisión de Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) de Perú entre septiembre de 2011 y enero de 2012, el informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2012 elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNODC) prueba la debilidad del Gobierno peruano para afrontar el flagelo.
Este documento indica que a pesar de haber reducido sus cultivos a 60.400 hectáreas en el país el año pasado, una caída de 3,4 % respecto a 2011, Perú ha superado por 12.400 hectáreas a Colombia y se ha convertido en el mayor productor de coca, materia prima de la cocaína.
El ex zar peruano es contrario a la política de erradicación de cultivos de coca y está a favor del control financiero del contrabando, motivos por los que dimitió, al considerar sus planteamientos distintos a los defendidos por el Gobierno de Humala.
Soberón indicó que "el problema persiste porque hay una complicidad y corrupción a varios niveles que permiten que la siembra continúe".
Según expuso, la apuesta militar del Gobierno en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) no logra disminuir los cultivos en esta zona, que concentra la mayor cantidad de coca por hectárea del país.
A su juicio, otra situación dramática se presenta en el Valle central del Pichis Palcazu, donde fueron halladas 36 pistas aéreas ilegales manejadas presuntamente por narcotraficantes bolivianos y brasileños, dijo.
Por último, Soberón denunció que "la carpeta del problema de la droga en Perú está secuestrada por una confluencia de intereses políticos, sociales y judiciales, pero también por la ignorancia de los partidos, los medios de comunicación y los sindicatos de lo que pasa en el país". /EFE