AP
Egipto extendió un día más las elecciones presidenciales mientras el gobierno, los militares y simpatizantes del candidato favorito Abdel-Fata el-Sisi se esforzaban el martes por aumentar la participación de votantes después de dos días de una asistencia mínima a las urnas que socavó el intento del ex jefe militar de obtener una arrolladora demostración de respaldo público.
Las imágenes de centros de votación vacíos llevaron a los simpatizantes de el-Sisi a expresar indignación el martes en las emisoras de televisión, regañando a los egipcios por no hacerse presentes después de meses de adulación al mariscal de campo en los medios. El gobierno y los medios lo presentaron como el salvador del país después del derrocamiento el año pasado del primer presidente electo islamista, Mohamed Morsi.
El bajo número de votantes sería un grave revés simbólico para el-Sisi. Significaría que un importante sector de los egipcios, más allá de los opositores islamistas, continúa escéptico. Los islamistas han boicoteado las elecciones, furiosos por el derrocamiento de Morsi y una brutal represión en que murieron cientos de personas. A muchos detractores seculares les preocupa que si otro militar sea presidente sería como volver a la política autocrática del presidente Hosni Mubarak, destituido en el 2011 por una revuelta popular.
El-Sisi estaba casi seguro de obtener una victoria. Pero él y sus seguidores deseaban un triunfo contundente que enviara un mensaje a Occidente al igual que a sus opositores locales de que el derrocamiento de Morsi no fue un golpe de estado sino una revuelta popular.
No hay cifras oficiales del número de votantes en el día previo. El martes, la votación parecía más lenta que el primer día, aunque el intenso calor podría haber sido un factor, con un aumento hacia el anochecer.
Hani Abdel-Latif, portavoz del ministerio del Interior, a cargo de la policía, dijo a Associated Press que los reportes de seguridad calculaban que por lo menos 30% de los casi 54 millones de votantes aptos habían sufragado el lunes y en las primeras cinco horas del martes.
Pero la campaña del opositor de El-Sisi, el político izquierdista Hamdeen Sabahi, dijo que sus representantes en los centros de votación calcularon la participación del lunes del 10 al 15%.
Este factor al parecer llevó al gobierno a declarar el martes como día feriado para permitir que millones de empleados del gobierno —en este país de aproximadamente 90 millones de habitantes hay 5,5 millones de empleados del gobierno— puedan salir a emitir su voto y alargaron una hora el horario de votación.
En algunos lugares de votación en El Cairo filas de simpatizantes de El Sisi ondearon banderas egipcias y vestían ropas con los colores rojo, blanco y negro de la bandera del país. Hombres y mujeres, entre ellos algunas que llevaban el conservador velo musulmán, bailaron al compás de canciones populares pro militares.
Durante los 10 meses posteriores al derrocamiento de Morsi a manos de las fuerzas armadas, entonces comandadas por El Sisi, el exjefe del ejército recibió el apoyo de las instituciones de Estado y de casi todos los medios de comunicación del país.
2014-05-27