La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), aseguró este sábado, a pocos días de cumplirse 40 años del golpe militar, que el papel de los jueces durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fue facilitar el "terrorismo de Estado"
"Su papel fue el de cómplices al facilitar el terrorismo de Estado", señaló a los periodistas la presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro, en respuesta al reconocimiento que hizo este viernes la Corte Suprema al señalar "que no hizo lo suficiente en dictadura".
El presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, dijo ayer que "no cabe sino reconocer que si esos atropellos efectivamente ocurrieron, en parte se debió a la omisión de jueces de la época que no hicieron lo suficiente".
Loreno Pizarro que participó hoy sábado en las actividades que realizaron las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos a 40 años del golpe de Estado, rechazó las declaraciones de los jueces de la Corte Suprema chileno que no pidieron perdón al pronunciarse por su papel durante los 17 años de dictadura (1973-1990).
"Es equivocado el enfoque de la declaración. No fue omisión lo que hicieron los magistrados, sino que fueron cómplices que facilitaron el terrorismo de Estado implementado por la dictadura", enfatizó la dirigente.
Pizarro, hija del detenido desaparecido Waldo Pizarro y de Sola Sierra, Presidenta de la AFDD desde 1977 y hasta el año de su muerte en 1999 dijo que "aquello que llaman omisión es complicidad con crímenes de lesa humanidad".
"No dispararon, no torturaron, pero crearon una atmósfera propicia para que se violaran los derechos humanos", subrayó.
Ballesteros que este viernes dio lectura a una declaración pública de los jueces de la Corte Suprema, señaló que consideran "un deber reconocer que el quiebre de la institucionalidad democrática permitió la instalación de un régimen cívico militar que violentó las garantías fundamentales de los ciudadanos de nuestro país".
Añadió que ese actuar en dictadura "constituyó una dejación de funciones jurisdiccionales, lo que ahora queda sentado para todos los miembros del Poder Judicial, y también hacia las generaciones ciudadanas que vengan, para que ese comportamiento no se repita", aunque nunca utilizó la palabra perdón.
El reconocimiento de la Corte Suprema de Chile se suma a la declaración de la Asociación de Magistrados del Poder Judicial que el pasado miércoles pidieron por primera vez perdón "por sus acciones y omisiones" durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El gesto de la Suprema chilena se viene a sumar a distintas declaraciones de condena a las violaciones de derechos humanos y a peticiones de perdón hechas por políticos de derecha, como el ministro del Interior Andrés Chadwick o el senador Hernán Larraín, que fueron partidarios del régimen.
Durante la dictadura, unas 3.200 personas fallecieron y 38.000 sufrieron prisión política o tortura.
El régimen militar, que se prolongó por 17 años, contó no solo con el apoyo de las Fuerzas Armadas sino también con la anuencia de influyentes sectores civiles, entre ellos el Poder Judicial, poderosos grupos empresariales y varios medios de comunicación.
De hecho, este jueves, el presidente Sebastián Piñera, en un encuentro con corresponsales, afirmó que ni el Poder Judicial ni la Prensa hicieron todo lo que debían para frenar las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura militar. EFE