El fiscal general de México, Jesús Murillo, criticó hoy un fallo judicial que permitió la liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero luego de 28 años en prisión, ignorando un reciente criterio emitido por la Suprema Corte.
Aunque expresó "su absoluto respeto a las decisiones del Poder Judicial", Murillo ordenó analizar la interposición de los recursos que sean procedentes "en razón de la gravedad de los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio calificado, entre otros, cuyas víctimas todavía reclaman justicia".
Un tribunal federal con sede en el occidental estado de Jalisco concedió un amparo al capo y ordenó sobreseer cuatro causas penales en su contra, dos de ellas por homicidio calificado, una por privación ilegal de la libertad y otra por narcotráfico.
En el caso del secuestro y asesinato del agente estadounidense Enrique Camarena y el piloto mexicano Alfredo Zavala en febrero de 1985, la causa fue desechada porque se llevó en la jurisdicción federal, cuando correspondía al fuero común.
Fuentes judiciales explicaron a Efe que Camarena, de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA), "no estaba acreditado como agente diplomático ni consular" y, por tanto, debió ser considerado en el proceso como un ciudadano común.
El titular de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) afirmó en un comunicado que el tribunal que concedió un amparo al capo "ignoró por completo el reciente criterio sostenido apenas en marzo pasado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación".
De acuerdo con dicho criterio, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito "debió haber remitido el expediente al juez que estimara competente para que conociera del juicio".
En lugar de ello, ordenó a una autoridad que había considerado incompetente por razón de fuero, el Segundo Tribunal Unitario del mismo circuito, "que sobreseyera las causas penales seguidas en contra de Caro Quintero, dejándolo en libertad".
De la manera en que sucedió, "produce la absolución sin juicio por un juez que el mismo tribunal consideró incompetente", insistió.
Caro Quintero, de 60 años, salió esta madrugada de un penal de Jalisco en cumplimiento de la orden judicial emitida el 7 de agosto en su favor.
El capo, oriundo del norteño estado de Sinaloa, fundó junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias "Don Neto", el cártel de Guadalajara, que en los años ochenta fue uno de los más poderosos de México. /EFE