El ministro del Interior y Transporte argentino, Florencio Randazzo, anunció hoy que a partir de mañana la línea de tren suburbana Sarmiento, que ha registrado tres importantes accidentes en los últimos dos años, dos de ellos con víctimas fatales, será operada plenamente por el Estado.
"Hemos decidido que no haya más gerenciador privado en esta línea", dijo el ministro en conferencia de prensa. "Nada ni nadie va a torcer la voluntad política de la presidenta y quien les habla de mejorar el sistema de transporte público en la Argentina".
El último siniestro se produjo el sábado pasado, cuando un tren de esa línea chocó contra la barrera de contención de la estación terminal del barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires, causando heridas leves a alrededor de un centenar de personas.
El caso causó especial conmoción porque en esa misma estación se produjo la tragedia ferroviaria de febrero de 2012, cuando 51 personas murieron en un accidente similar.
Además, a mediados de este año, un tren de la línea Sarmiento impactó contra una formación que estaba detenida en la estación de Castelar, por lo que murieron tres personas y más de 300 resultaron heridas.
El anuncio de Randazzo se produce a apenas cuatro días de las elecciones legislativas de medio término del domingo en Argentina y mientras la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, guarda un estricto reposo de 30 días por una operación para extraerle un hematoma del cráneo.
"No he hablado con la presidenta, que está en proceso de reposo, pero estoy convencido de que me hubiera ordenado hacer lo que estoy haciendo en este momento", aseguró Randazzo.
El conductor de la formación que se accidentó el sábado, Julio César Benítez, permanece detenido a disposición de la Justicia. El disco que guardaba las imágenes de la cámara de seguridad del tren fue hallado en su mochila poco después del choque.
En el día de hoy causó además especial conmoción la difusión de un video en el que se veía a Benítez cometiendo una serie de irregularidades mientras operaba un tren a principios de agosto. Entre otras cosas, se lo podía ver levantándose la camiseta para tomar sol, con gafas negras, y escuchando música sin tener puestas las manos en los controles. Además, bromeaba con que se iba a "ir a dormir".
Si bien fue apercibido por la empresa operadora por este incidente, para Randazzo se trató de una "falta grave". "Cuando uno ve el video de Julio Benítez no hace más que indignarse", dijo el ministro. "Esperamos que las cosas cambien, y mucho, paulatinamente mucho", afirmó sobre la estatización de la línea.
En cuanto a la teoría de un "sabotaje", que comenzó a correr en círculos cercanos al gobierno el mismo día del accidente, Randazzo aseguró: "Yo no descarto absolutamente nada. Es llamativo que los tres espiodios se hayan dado en la línea Sarmiento, dos de ellos en (la estación) Once, pero también apelo a la responsabilidad y prudencia y en que la justicia determine las responsabilidades".
También el secretario de Seguridad Nacional, Sergio Berni, pidió hace algunos días mesura pero afirmó: "Antes de las elecciones siempre pasan cosas que dejan dudas". /DPA