DPA
El negociador político del actual y del futuro gobierno salvadoreño, Hato Hasbún, declaró hoy que "se buscan acuerdos con la oposición, empresarios y sindicatos, para resolver los problemas" que padece esta pequeña nación centroamericana, especialmente la pobreza y la inseguridad.
El presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, instruyó la conformación de varias mesas de diálogo con la finalidad de lograr entendimientos que permitan la gobernabilidad y desarrollo nacional, apuntó Hasbún, quien en la actualidad es el secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno de Mauricio Funes, y designado como secretario para el Diálogo Político en el futuro gobierno.
El futuro gobierno salvadoreño, que asumirá el cargo a principios de junio, ganó las elecciones presidenciales de marzo pasado, en una segunda vuelta y con un estrecho margen de apenas unos 6.000 votos por encima de las fuerzas derechistas, lo cual obliga a una constante negociación política con la oposición, según observadores locales e internacionales.
En declaraciones a un canal de la televisión local, Hasbún confirmó una reunión sostenida el lunes con delegados del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), en la que acordaron tener confidencialidad en los puntos tratados y no abandonar el diálogo ante la existencia de problemas coyunturales.
Sin embargo, Jorge Velado, presidente de ARENA, había revelado el lunes que los puntos a tratar con los representantes del nuevo gobierno estarían centrados en la defensa del sistema político y de gobierno imperante, para evitar cambios radicales como ha ocurrido en Venezuela o en Ecuador.
Por ARENA acudieron a la cita Margarita Escobar y Hugo Barrera, mientras que en representación del gobierno que asumirá el próximo 1 de junio, estuvieron presentes José Luis Merino y Hato Hasbún. La reunión fue a puertas cerradas en un lugar no revelado.
Hasbún explicó "los diálogos son complicados por la existencia de conflictos, pero lo importante es lograr que las partes dialogantes no se levanten de las mesas y que se busquen los acuerdos en función del desarrollo nacional, en beneficio de los excluidos, en el combate de la pobreza y de la violencia".
El funcionario gubernamental también aclaró que los representantes de ARENA llevaron a la mesa de diálogo el lunes la petición de que el actual presidente Funes retirara las acusaciones contra tres de sus líderes por difamación y calumnia, acusaciones que se ventilan en el Parlamento, porque dos de los acusados son diputados, mientras que otro caso ya está en los tribunales.
"Estos son hechos coyunturales… Yo hablé con el presidente de Funes y él considera que estos casos, por el delito cometido, deben resolverse en los tribunales, como respeto al estado de derecho de El Salvador", acotó Hato Hasbún.
Por otra parte, Hasbún anunció que en esta semana en curso se reunirá con los representantes de la empresa privada, así como con los sindicatos y gremiales sociales.
Sánchez Cerén será el primer jefe ex guerrillero que gobernará El Salvador, y el segundo de izquierda, desde la llegada al poder en 2009 del ex insurgente Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
2014-05-06