El Gobierno colombiano y las FARC iniciarán este domingo en La Habana y tras casi tres semanas de receso, la duodécima ronda de conversaciones del proceso, en la que discutirán sobre la participación política de los guerrilleros tras un eventual acuerdo de paz.
Los delegados del Gobierno, encabezados por el exvicepresidente Humberto de la Calle, partieron este sábado de Bogotá rumbo a la isla, donde permanecen los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde noviembre de 2012, cuando empezó el proceso.
El inicio de este duodécimo ciclo estaba previsto inicialmente para el 22 de julio, pero se aplazó por asuntos personales de De la Calle.
Además, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, otro de los negociadores del Gobierno en La Habana, tuvo que comparecer el jueves ante la Corte Constitucional en una audiencia sobre el Marco Jurídico para la Paz.
El objetivo de la audiencia era evaluar si este marco jurídico, que regula la desmovilización de grupos armados en Colombia, se ajusta o no a la Carta Magna.
En la ronda que iniciarán mañana, el Gobierno y las FARC discutirán sobre la participación política, segundo punto de la agenda de negociación y que, según el analista León Valencia, será un ciclo "definitivo" para poder avanzar en los siguientes puntos.
"Si este punto, el de la participación política, sale adelante se facilitan todos los demás, porque es el más importante para la sociedad, para las FARC y para el Gobierno", declaró Valencia a RCN La Radio.
Al finalizar el anterior ciclo, el 9 de julio, Gobierno y FARC emitieron un comunicado en el que afirmaron que "continuaban avanzando" en el debate sobre la participación política de la guerrilla en un eventual escenario de paz.
Según las partes, se avanzó en la discusión sobre "las garantías para el ejercicio de la oposición como un elemento esencial para la construcción de un acuerdo final" que cimente las bases de la paz.
El Gobierno y la guerrilla intercambiaron propuestas sobre los derechos y garantías políticas para los movimientos que surjan tras un acuerdo definitivo de paz y sobre el acceso a los medios de comunicación.
Pese al optimismo con el que acabó el anterior ciclo, el receso de tres semanas no ha estado exento de polémica por diversas acciones de la guerrilla.
La más impactante, quizás, fue el pasado 20 de julio, aniversario del Día de la Independencia, cuando las FARC mataron en combates a 19 soldados en diversos puntos del país.
También se supo que desde el 20 de junio las FARC retienen a un marine retirado estadounidense que, según las versiones oficiales, estaba de turismo en una zona remota del país cuando cayó en poder de la guerrilla.
Finalmente, y en el marco de las protestas en la región del Catatumbo (noreste), las FARC ofrecieron sus "filas, armas y combatientes" a los campesinos, un ofrecimiento que fue calificado como "payasada" por parte del Gobierno.
Aunque las FARC también recibieron una buena noticia: el 10 de julio el Consejo de Estado devolvió la personería jurídica a la Unión Patriótica (UP), partido izquierdista fundado a raíz de un acuerdo de la guerrilla con el Gobierno y que durante los años ochenta sufrió el asesinato de más de 3.000 se sus militantes.
Pese a que la guerrilla no ha definido aún cual sería la plataforma política con la que sus miembros participarían en el sistema electoral tras un eventual acuerdo, la UP podría ser una de las opciones, puesto que con este fallo puede volver a concurrir en las elecciones. /EFE
Sábado 27/07/2013