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La periodista española Salud Hernández-Mora, que había sido secuestrada por el grupo rebelde ELN hace seis días, fue liberada el viernes y en sus primeras declaraciones a la prensa dijo que se encontraba en buen estado.
"Estoy perfectamente bien, no ha habido ningún problema", aseguró Hernández-Mora a la radio local Todelar poco después de ser liberada por el ELN en una región del noreste colombiano. "Gracias a toda la gente que ha rezado, que ha estado conmigo", agregó.
Canales locales mostraron las primeras imágenes de Hernández-Mora en compañía del sacerdote católico Ramón Torrado en el municipio de Ocaña.
Hernández-Mora, corresponsal en Colombia del diario español El Mundo y colaboradora del periódico El Tiempo de Bogotá, que dijo haber hablado con su columnista y que les dijo que "desde el primer momento estuve retenida contra mi voluntad".
"Quiero celebrar el regreso de Salud Hernández a la libertad", dijo el presidente Juan Manuel Santos, quien a renglón seguido exigió la libertad inmediata de otros dos periodistas secuestrados.
Hernández-Mora había sido secuestrada el sábado pasado por los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional en El Tarra, un municipio de la conflictiva región del Catatumbo, ubicado en la frontera con Venezuela.
"Confirmamos que ya está liberada, hablamos en directo con ella", había dicho minutos antes monseñor Gabriel Ángel Villa, obispo de la ciudad de Ocaña, en el departamento de Norte de Santander, al noreste del país, en declaraciones al canal local de televisión Caracol.
Hernández-Mora se encuentra en este momento en Ocaña.
Todo parece indicar que Diego D’Pablos y Carlos Melo, otros dos periodistas colombianos de la cadena de televisión RCN, también secuestrados en el Catatumbo, serán liberados el sábado, dijo Ángel Villa.
Hernández-Mora, según el obispo, "me dijo que estuvo en poder del ELN y que también los periodistas de RCN, que posiblemente mañana serían liberados".
El ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, había responsabilizado al ELN por la retención ilegal de los tres periodistas.
La liberación de Hernández-Mora se dio en el mismo momento en que el presidente Santos viajaba al municipio de Tibú, ubicado en la misma región donde se produjo el secuestro de la reconocida periodista.
Allí, el mandatario tiene previsto organizar una reunión de seguridad con la cúpula militar, algunos de sus ministros y autoridades locales.
En el Catatumbo, un territorio con miles de hectáreas de cultivos de coca, operan varios grupos guerrilleros, bandas narco-paramilitares y narcotraficantes.
El ELN tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes, según cifras oficiales.
El 30 de marzo en Caracas la administración de Santos y algunos de los principales jefes del ELN formalizaron un proceso de paz. Sin embargo, Santos ha advertido que las conversaciones públicas no comenzarán hasta tanto el ELN libere a todas las personas que mantiene secuestradas.
El secuestro de Hernández-Mora se había convertido en la noticia de primera plana en Colombia y había puesto en una posición incómoda al gobierno toda vez que sólo hasta el jueves hubo claridad sobre su secuestro.
En principio se dijo que la reportera española se había ido por su propia voluntad a las selvas del Catatumbo a hacer un trabajo periodístico con el ELN. Esa información, incluso, fue confirmada el miércoles por el jefe de Estado.
Hernández-Mora, nacionalizada colombiana, ha adquirido reconocimiento en Colombia por sus duras críticas a los grupos armados del país.
Los periodistas Diego D’Pablos y Carlos Melo fueron secuestrados el lunes cuando se internaron en el Catatumbo para averiguar por la suerte de Hernández-Mora.
En la jornada, en varias ciudades del país hubo protestas que exigían la liberación de los tres periodistas.
Adriana Hurtado, presidenta de la Federación Colombiana de Periodistas, dijo el viernes que "los periodistas no pueden seguir convertidos en un botín ni para la guerra ni para la paz. Los periodistas tienen que ejercer libremente esta actividad que es para la democracia".
2016-05-27