Eduardo Menem, hermano del expresidente argentino Carlos Menem, calificó hoy la sentencia que condena al exmandatario a siete años de prisión por contrabando agravado de armas a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995, cuando ejercía como jefe del Estado, de "una vergüenza y una lacra".
En declaraciones radiales, Eduardo Menem señaló que su hermano tomó "con tranquilidad" la resolución del Poder Judicial porque "sabe que se comete una injusticia total".
"Ahora está esperando que el Poder Judicial separe este agravio lamentable que ha cometido la Cámara de Casación", aseguró.
Indicó que los abogados del expresidente argentino han presentado ya un recurso extraordinario ante la Corte Suprema argentina, que deberá resolver primero sobre la admisibilidad del mismo, y después sobre la cuestión de fondo.
Carlos Menem, que actualmente ocupa una banca en el Senado con mandato hasta 2017, tendrá que afrontar ahora un proceso de desafuero, según fuentes judiciales consultadas por Efe, que no pudieron precisar cuánto puede demorar el procedimiento.
Sobre la posibilidad de que su hermano perdiera la condición de aforado y tuviera que ingresar en prisión, Eduardo Menem recordó que en Argentina existe una ley vigente que exige al Congreso un proceso especial y prevé como requisito que haya una sentencia definitiva en contra del legislador condenado.
La pena dictada este jueves por el Tribunal Oral en lo Penal Económico es de cumplimiento efectivo, lo que significa que Menem, de 82 años, no podrá gozar del beneficio del arresto domiciliario, si finalmente tuviera que cumplir condena.
La sala I de la Cámara Federal de Casación Penal condenó al expresidente argentino (1989-1999) por el mismo delito el pasado 8 de marzo, revocando así el fallo absolutorio dictado hace dos años por un tribunal de primera instancia del fuero penal económico, pero quedaba pendiente fijar la sentencia.
Junto a Menem también fue sentenciado a cinco años y medio de prisión Oscar Camilión, ministro de Defensa durante su Gobierno.
Durante el Gobierno de Menem se exportaron 6.500 toneladas de armamento destinadas oficialmente a Panamá y Venezuela, pero que en realidad fueron desviadas a Croacia, en 1991, en pleno conflicto de la antigua Yugoslavia, y a Ecuador, en 1995, en medio de un enfrentamiento bélico con Perú por un antiguo litigio limítrofe.
En aquel momento, Argentina era uno de los garantes del Tratado de Paz entre ambos países.
En conjunto hubo varios embarques marítimos a Croacia y tres aéreos a Ecuador, con armamento procedente de Fabricaciones Militares y de unidades del Ejército. EFE