El presidente de Francia, François Hollande, abogó por reformar el sistema de pensiones galo con el aumento del tiempo de cotización en lugar de retrasar la edad de jubilación, en un discurso en el que también aseguró que "hay signos de recuperación económica en Francia y en Europa".
"Prolongar la edad de jubilación es la medida más justa, a condición de que se aplique a todos", declaró Hollande, quien consideró que "aumentar la edad legal de jubilación, como se hizo en 2010″, penaliza "a los que empezaron a trabajar más jóvenes".
El Gobierno francés trabaja con la hipótesis de que el déficit de las pensiones alcanzará los 20.000 millones de euros en 2020, tendencia que no logró frenar la última reforma laboral, llevada a cabo a finales de 2010 por el entonces presidente, Nicolas Sarkozy.
Sarkozy retrasó la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años pese a las movilizaciones sociales y a la resistencia del Partido Socialista, entonces en la oposición y ahora en el poder.
El presidente de Francia defendió su argumento en un extenso discurso pronunciado durante la primera jornada de la conferencia social en la que el Gobierno, los sindicatos y la patronal intentan acercar posturas de cara a la reforma que prepara el Ejecutivo.
De la conferencia, que terminará mañana con un balance del primer ministro, Jean-Marc Ayrault, no se espera que salga ninguna medida definitiva, sino que se sienten las bases para que el Ejecutivo siga dialogando con los agentes sociales durante las próximas semanas de cara al proyecto de ley que presentará al Parlamento próximo mes de septiembre.
Hollande también esbozó la idea de que en la nueva manera de calcular el tiempo de cotización necesario para cobrar la pensión se tenga en cuenta el período de estudios, aunque no entró en detalles.
La línea trazada hoy por el presidente llega una semana después de que el Gobierno recibiera un informe encargado a un grupo de expertos que defiende elevar el periodo de cotización hasta los 44 años para cobrar la pensión completa, frente a los 41,5 años actuales.
Esa iniciativa, que se alinea con algunas de las propuestas de la patronal, será la tercera reforma en los últimos 20 años.
En su discurso, Hollande también se refirió a la tasa de desempleo, que en Francia es del 10,4 por ciento de la población activa y representa "un destrozo para le economía".
El jefe del Estado hizo hincapié en el paro juvenil en Europa, con tasas superiores al cincuenta por ciento en países como España y Portugal, y llamó a la Comisión Europea (CE) a movilizar desde este mismo año los 6.000 millones de euros presupuestados para esa lucha entre 2014 y 2016, según la última propuesta de Bruselas.
"La zona euro está en recesión y Francia sufre las consecuencias", añadió Hollande, quien aseguró que "la seriedad presupuestaria no será austeridad en Francia" y subrayó que ha pedido al Ejecutivo que continúe "con el ajuste a través de ahorros, más que con subidas suplementarias de impuestos".
No obstante, Hollande dijo que ya se perciben "signos esperanzadores" de recuperación económica en Francia y en Europa, como el aumento de la producción industrial y la caída de la inflación.
Las prioridades del presidente de Francia para salir de la crisis pasan por generar crecimiento económico y terminar con la deuda, añadió.
Además de ahorrar para controlar el déficit, sostuvo Hollande, es necesario invertir para "preparar el futuro" y ello requiere que fluya el crédito y que aumenten las exportaciones.
Las propuestas de Hollande, no obstante, no convencieron plenamente a sindicatos y patronal, que mantuvieron sus reivindicaciones durante el primer receso de la reunión, que continuará mañana.
Los representantes de los trabajadores, descontentos con el Ejecutivo por haber anunciado sin negociación que se prolongue la congelación de los sueldos de los funcionarios el próximo año, lamentaron que Hollande no abordase hoy el debate sobre la cuantía de las pensiones, según Thierry Lepaon, líder del primer sindicato de Francia, la CGT.
La presidenta de la patronal (Medef), Laurence Parisot, consideró que el jefe del Estado se había mostrado "muy prudente sobre la cuestión de la edad y la prolongación del período de cotización". EFE