AFP
Más de 12.000 venezolanos han huido de la crisis económica y social de su país hacia el vecino Brasil, detalló este martes en un informe Human Rights Watch, exhortando a los países del continente a presionar a Caracas a aceptar medidas de alivio.
Hay un "incremento notable en el número de venezolanos que huyen de Venezuela fundamentalmente por razones de tipo humanitario, buscando alimentos y medicinas que no están disponibles", dijo el director para América de la organización civil estadounidense, José Miguel Vivanco.
Pero muchos también huyen de la elevada inseguridad ciudadana en el país suramericano, "donde la norma es la impunidad para quienes son víctimas de hechos violentos, ya sean cometidos por pandillas o por agentes del Estado", señaló Vivanco, durante una rueda de prensa en Washington.
Según la organización, citando cifras oficiales, más de 12.000 venezolanos han entrado y permanecido en Brasil desde 2014, principalmente en el estado fronterizo de Roraima. El flujo anual se quintuplicó en los 11 primeros meses de 2016, con 7.150 entradas.
La mayoría ha solicitado asilo, mientras otros buscan un trabajo temporal (aunque la legislación lo prohíbe) u obtener asistencia médica de urgencia. A pesar de la situación precaria, seis de cada 10 dijeron estar mejor en Brasil que en Venezuela, según el documento.
HRW señaló que sin atención médica adecuada en su país por la escasez de medicamentos, los venezolanos con frecuencia llegan en mal estado de salud a los hospitales brasileños y deben ser tratados por complicaciones de enfermedades como sida, neumonía, tuberculosis y malaria.
La migración sin precedentes de venezolanos está llevando al límite al ya saturado sistema de salud pública de Brasil, según el informe de campo, que recoge un centenar de testimonios en febrero de emigrantes venezolanos, autoridades brasileñas, médicos y enfermeras, y académicos y activistas en el estado de Roraima.
En el hospital de Pacaraima, un poblado cercano a la frontera con Venezuela, el 80% de los pacientes son venezolanos, relató HRW.
Pero las cifras de venezolanos que migran y piden asilo se ha incrementado también en otros países como Argentina, Canadá y Estados Unidos, según cifras recopiladas por HRW, que planea realizar próximamente un estudio detallado sobre la situación de emigrantes venezolanos en la fronteriza Colombia.
Enviado a Almagro
Sin embargo, dijo, el gobierno del presidente Nicolás Maduro desconoce la crisis, lo que cierra las puertas a cualquier tipo de ayuda internacional, y con frecuencia considera los llamados a aliviar los problemas como "injerencia".
"El gobierno de Maduro, para no reconocer el fracaso absoluto del régimen en asegurar un mínimo de bienestar social (…) prefiere negar la crisis, lo cual resulta criminal", dijo Vivanco en rueda de prensa en Washington.
Por eso llamó a los países de la región a implementar medidas de presión al gobierno venezolano para que "reconozca la crisis, admita su fracaso y recurra a la ayuda humanitaria que la comunidad internacional le puede brindar", particularmente la Organización Panamericana de la Salud.
HRW envió el informe al secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien lo difundió por Twitter.
En el mayor golpe de la OEA contra el gobierno de Maduro, la organización continental declaró a inicios de este mes una "grave alteración inconstitucional" en Venezuela y resolvió avanzar gestiones diplomáticas, incluyendo una posible una reunión de cancilleres, para favorecer la recuperación del "orden democrático" en el país.
La crisis venezolana se agravó el 1º de abril, cuando miles de venezolanos iniciaron una serie de protestas en todo el país para reclamar elecciones. Las manifestaciones culminaron en disturbios con las fuerzas de seguridad, dejando cinco muertos, decenas de heridos y más de 200 detenidos.
2017-04-18