Reuters
La tormenta tropical Nate azotó la costa de Misisipí el domingo con vientos poderosos y lluvias torrenciales que inundaron calles y autopistas, aunque se espera que el sistema que llegó como huracán a Estados Unidos se debilite de forma rápida según avanza tierra adentro.
Nate, la cuarta gran tormenta que golpea a Estados Unidos en menos de dos meses, dejó al menos 32 muertos en América Central antes de entrar en las cálidas aguas del Golfo de México y llegar al sur de Estados Unidos. También obligó a paralizar la mayor parte de la producción de petróleo y gas en la zona.
Antes de Nate, la zona sufrió el embate de tres grandes tormentas -Harvey, Irma y Maria-, que golpearon Texas, Florida y Puerto Rico, respectivamente. No obstante, con vientos de 135 kilómetros por hora, que lo llevaron a alcanzar la Categoría 1, la más débil en la escala de cinco categorías que usan los meteorólogos, Nate parecía carecer de la fuerza destructiva de sus predecesores.
Nate fue degradado de huracán a tormenta tropical temprano el domingo y se espera que se vaya debilitando según avance tierra adentro, de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
El ojo de la tormenta avanzará por territorio continental estadounidense, por encima de Misisipí, a través del sur profundo, el Valle de Tennessee y la cordillera central de los Apalaches hasta el lunes, según el CNH. Antes, es posible que el nivel del agua suba hasta 3,4 metros en la frontera entre Misisipí y Alabama, detalló.
Nate tocó tierra cerca de la desembocadura del río Misisipí en la tarde del sábado y luego repitió por segunda vez el domingo cerca de Biloxi, Misisipí, donde sus 46.000 residentes fueron advertidos de que el nivel de las aguas podía superar los tres metros.
Las inundaciones afectaron a la Autopista 90 y a los casinos situados frente al mar en Biloxi, donde las aguas inundaron calles de comunidades en Misisipí y Alabama, según reportes de redes sociales.
"Tenemos abierto un restaurante y uno de nuestros bares principales, así que estamos bien por el momento", dijo Chett Harrison, gerente general del Golden Nugget Hotel & Casino en Biloxi, donde estaban refugiadas 300 personas.
"Nadie ha intentado irse, gracias a Dios, porque todo está inundando a nuestro alrededor", comentó a la afiliada local de la cadena CBS TV.
En el condado de Hancock, Misisipí, al noreste de Nueva Orleans, la lluvia y el viento estaban subiendo en intensidad y era probable que la situación empeorara en los horas siguientes, dijo Brian Adam, director de gestión de emergencias local. El condado evacuó a personas de zonas bajas e impuso un toque de queda.
Antes de llegar a Estados Unidos, Nate azotó Centroamérica, dejando al menos 32 muertos a su paso. En Costa Rica y en Nicaragua hay unos 25.000 damnificados por las inundaciones y varias zonas de ambos países permanecen incomunicadas por vía terrestre debido a los aludes.
2017-10-08