La Iglesia católica de Colombia se mostró complacida por informaciones periodísticas sobre una aparente tregua entre dos bandas de narcotraficantes que han estado enfrentadas y que afirman que quieren iniciar conversaciones con el gobierno.
El informativo de televisión Noticias Uno reveló el domingo que jefes de las bandas de Los Urabeños y la Oficina de Envigado llegaron a un acuerdo para detener la "guerra" por el control del negocio del narcotráfico en algunas regiones del país y quieren hablar con el gobierno sobre posibles beneficios judiciales si se retiran de esa actividad.
Las dos bandas han mantenido enfrentamientos con una indeterminada cantidad de muertos especialmente en el departamento de Antioquia (noroeste).
El arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón, se mostró complacido con la noticia y aseguró que la Iglesia puede cumplir una labor de "facilitación" para un diálogo porque "no suple o no realiza lo que le toca a las Fuerzas Militares o al gobierno”.
"Para nosotros es una buena noticia saber que personas que están vinculadas con la violencia quieren reconciliarse con la sociedad. Nos alegra y miramos con esperanza esa noticia. La Iglesia solo realiza una tarea pastoral, que es enseñar la convivencia, la fraternidad y la paz", dijo el obispo.
"La paz no es quitarle las armas a los que están armados, la paz es aprender todos una vida nueva", agregó el principal jerarca de la Iglesia católica en Medellín, la capital de Antioquia.
El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, aseguró que "no hay ningún tipo de negociación" con esas bandas de narcotraficantes, mientras que el comandante de esa institución en Medellín, general José Mendoza, desestimó las supuestas intenciones de paz.
Mendoza comentó que es habitual que los narcotraficantes hablen de su deseo de dejar el negocio ilegal para obtener beneficios judiciales cuando las autoridades incrementan las operaciones en su contra.
dpa