La Iglesia católica de El Salvador expresó hoy su "gozo inmenso" por el desbloqueo del proceso de beatificación del asesinado arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero y confía en que el actual Papa la hará efectiva.
"Es un gozo inmenso de algo que se veía venir desde que el papa Francisco asumió (…) solo que llegó antes de lo que esperaba y justo en el domingo del buen Pastor", dijo a Efe el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez.
El buen Pastor dio su vida por sus ovejas, "eso fue monseñor Romero, un pastor que dio la vida por sus ovejas. Este detalle dice mucho del porqué se escogió esa fecha para el anunció", agregó.
El anunció del desbloqueo del proceso de Romero lo hizo el domingo el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, arzobispo Vincenzo Paglia, luego de tener un encuentro con el Papa el sábado.
Desbloquear significa que el proceso de beatificación de Romero, que inició en 1994, "se vuelve a poner en marcha", aunque eso "no dice a qué velocidad", pues "hay tanta gente en lista de espera, son miles de candidatos que están siendo examinados", reconoció Rosa Chávez.
"Falta que ver a qué ritmo va ir esto", enfatizó, al tiempo que señaló que la Iglesia salvadoreña espera que el caso de Romero siga el "ritmo del martirio", cuando no se necesita comprobar ningún milagro para beatificarlo, ya que es el camino más corto.
Destacó que confía en que la beatificación de Romero se conseguirá en el pontificado de Francisco.
"Porque el Papa no tienen ninguna duda sobre la santidad y sobre el martirio de monseñor Romero, es un gran admirador" de él, destacó.
Señaló que Romero y Francisco "son tan similares en esa pasión por la gente que sufre, por los excluidos, por los marginados".
Óscar Arnulfo Romero, que se caracterizó por defender a los más pobres y desprotegidos, fue asesinado de un disparo en el pecho cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer de San Salvador el 24 de marzo de 1980, cuando estaba a punto de estallar la guerra civil que se prolongó hasta 1992.
En 1994 se abrió el proceso de beatificación de prelado, a quien muchos latinoamericanos llaman "San Romero de América", pese a que aún no ha sido beatificado.
Tras concluirse la parte diocesana salvadoreña, en 1996 el proceso pasó al Vaticano.
En los últimos años se encontraba en una etapa de estancamiento en la Congregación para la Causa de los Santos.
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, realizará a finales de mayo una visita al Vaticano, donde tendrá una reunión privada con el papa Francisco para agradecerle por sus buenos oficios para alcanzar pronto la beatificación de Romero y para informarle sobre el trabajo del Gobierno en pos de la pacificación del país. /EFE