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Las protestas se reactivaron el sábado contra una reforma penal que ampliaría las causales del aborto en Bolivia y que esta semana pasó al Senado.
Decenas de personas recorrieron el centro de La Paz portando pancartas con mensajes en favor de la vida. Los manifestantes rechazan el proyecto de ley que recibió el visto bueno de una comisión de senadores en 48 horas y pasó al pleno. La reforma ya fue aprobada en la Cámara de diputados en septiembre pasado, causando una fuerte polémica.
“Nosotros pedimos que el presidente y su gobierno se ponga la mano al pecho y que se defienda la vida”, dijo Alberto Salcedo, pastor de una iglesia evangélica, a la televisora Red Uno.
Mediante un comunicado de la Conferencia Episcopal, la Iglesia Católica llamó a la unidad y aseguró que existen “presiones para aprobar esta la norma que facilite el aborto”.
Las marchas no sólo se llevaron a cabo en La Paz, sino también en las principales ciudades bolivianas en diferentes horarios y se tiene previsto que continúen, explicó Salcedo.
La reforma del Código Penal ampliaría las causales para el aborto que antes solo era permitido —previo fallo judicial— por violación o si peligra la vida de la madre.
La reforma permitiría que el aborto sea despenalizado en diferentes casos, entre ellos cuando la mujer lo solicite dentro de ocho semanas de gestación, sin necesidad de un fallo judicial.
Entre las razones por las que una mujer podría solicitar el aborto están la violación, el incesto y el peligro de vida de la madre.
“Ni curas, ni burócratas, ni varones, tienen por qué entrometerse en la decisión de una mujer sobre su cuerpo”, mencionó el vicepresidente Álvaro García Linera.
El proyecto de ley es promovido desde los movimientos sociales afines al gobierno y apoyado por la bancada oficialista en las cámaras de diputados y senadores.
2017-11-25