El número de indecisos y el voto en blanco serán determinantes en Uruguay para saber si el oficialista Frente Amplio obtiene un tercer mandato directo o si habrá una segunda vuelta electoral en las elecciones previstas para el próximo mes de octubre, afirma un estudio publicado hoy.
Un análisis de la consultora DATA/MEDIA, que empleó varios estudios de intención de voto para diciembre de 2013 apunta que el Frente Amplio (FA) mantiene una intención de voto del 43 %, que se mantiene estable en los últimos meses y que le garantiza el primer puesto en la contienda electoral.
Sin embargo, el informe apuntó que el número de indecisos, próximo al 8 %, y la intención de voto en blanco o anulado que no desciende del 6 % desde julio de 2012, se presenta hasta el momento "como una aparente cuarta opción electoral que sería clave para un escenario de segunda vuelta".
El Partido Nacional, el primero de la oposición, acapara una intención de voto del 26,6 % y según el informe todo indica que podrá aproximarse al 29 % de votos que logró en las elecciones de 2009, si bien aún hace falta saber quien será el candidato del partido para las elecciones, lo que podría modificar esos números.
El Partido Colorado, por su parte, con un 14,6 % de intención de voto en las encuestas, está por debajo del 17 % que obtuvo en 2009.
En cualquier caso, la suma de los votos de los denominados partidos tradicionales no servirían para desbancar al FA como primera fuerza política del Uruguay.
Por su parte, el Partido Independiente, que en 2009 logró un 2,5% de los votos, mantiene una firme intención de voto promedio del 2% y depende de su capacidad para captar votos de los indecisos para lograr "una votación histórica" en octubre.
Con estos datos, la consultora estableció que si las elecciones fueran el próximo domingo, no habría en Uruguay un ganador directo y habría que recurrir al "ballotage".
"El vuelco medianamente masivo (estratégico-intencional) de los votos en blanco a favor de una opción podría definir el próximo presidente, siempre y cuando continúe madurando como opción "el voto en blanco" a la primera vuelta de las elecciones nacionales", sentenció el informe.
Sin embargo, el estudio también recordó que la experiencia indica que los votos indefinidos se distribuyen generalmente de forma equitativa entre las diversas opciones, con ventaja para el FA en Montevideo y los partidos tradicionales en el interior del país.
En las elecciones de octubre de 2009, el FA obtuvo un 47,96 % de los votos en la primera vuelta, con lo que logró una mayoría absoluta en ambas cámaras del Parlamento uruguayo, mientras que su candidato a presidente, José Mujica, venció en segunda vuelta con el 52,39 % de los sufragios.
El candidato que compitió con Mujica en la segunda vuelta, Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional, obtuvo entonces el 43,51 % de los votos. / EFE.