El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, afirmó hoy en Bagdad que su país lleva a cabo importantes esfuerzos para impedir una intervención estadounidense en Siria y aboga por una solución política al conflicto.
Zarif, quien comenzó hoy su primera visita oficial a Irak, denunció que varios países que aseguran respetar las leyes internacionales apoyan el uso de la fuerza contra Siria.
En una rueda de prensa conjunta con su homólogo iraquí, Hoshiyar Zibari, el ministro iraní consideró que el presidente estadounidense, Barack Obama, "ha caído en la trampa de una guerra contra Siria conducido por algunas partes".
"Le aconsejamos que salga de esta trampa. Nosotros por nuestra parte apoyamos una solución política a la crisis", destacó Zarif, que se encuentra en Irak para coordinar esfuerzos con Bagdad para evitar una intervención militar.
El jefe de la diplomacia iraní insistió, además, en que Teherán no adoptará ninguna medida que afecte a la soberanía de Irak, vecino de Siria, para ayudar al régimen de Bachar al Asad.
Al respecto, Zibari resaltó que su país no permitirá que se utilice su territorio para lanzar un ataque contra Siria.
El ministro iraquí subrayó que buscan una solución pacífica para Siria y que continuarán los esfuerzos comunes con Irán para evitar una intervención militar en ese país.
Además, señaló que el Gobierno iraquí ha tomado medidas preventivas, como el despliegue de un mayor número de efectivos militares en la frontera con Siria.
En cuanto al ataque hace una semana contra el campamento de refugiados de la organización opositora iraní "Muyahidín Jalq" (combatientes del pueblo) al noreste de Bagdad, que dejó 19 muertos y decenas de heridos, Zibari afirmó que el Gobierno iraquí ha iniciado investigaciones al respecto.
Zibari añadió que Irak no quiere que dicho campamento y sus residentes permanezcan en su territorio, una postura que ya ha expresado a la ONU.
Por su parte, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, destacó la importancia de desarrollar las relaciones bilaterales con Irán en todos los ámbitos para fortalecer la seguridad y la estabilidad en la zona.
Tras reunirse con el ministro de Exteriores iraní, Al Maliki instó a una mayor cooperación para afrontar desafíos como el extremismo, el terrorismo y los conflictos sectarios.
Al Maliki reiteró que, para acabar con la crisis siria, hay que conseguir una solución política que "servirá a los intereses locales y regionales".
Irán es el principal aliado regional del régimen de Al Asad, mientras que Irak ha tratado de mantener una posición neutral y se opone a un ataque militar. EFE