La Federación Italiana de Prensa (FNSI) dedicó la Jornada Mundial por la Libertad de Prensa que se celebra este viernes al periodista Domenico Quirico, enviado especial del diario italiano La Stampa, quien desapareció hace viente días en Siria.
Una cinta amarilla ha sido dispuesta por los periodistas italianos en sus trajes así como en la página web del diario La Stampa como mensaje de "esperanza" para que el reportero de guerra "regrese" pronto a casa.
"Es un llamado para que quienes o quien lo tiene secuestrado y le impide comunicar, lo libere y le permita libertad de movimiento y palabra. Quirico no es un enemigo", declaró Franco Siddi, secretario de la FNSI.
"Lo conozco, lo he visto trabajar. Arriesga la vida por la información y la democracia", contó Laura Boldrini, presidente de la Cámara de Diputados italiana y exportavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
La justicia italiana abrió este viernes una investigación sobre el caso.
El periodista italiano, de 62 años, ingresó el 6 de abril en Siria luego de atravesar la frontera con Líbano, según informó el director del diario, Mario Calabresi.
El pasado 8 de abril, Quirico llamó por teléfono a su mujer a Italia para informarle que estaba bien y explicarle que no utilizaría el teléfono satelital a partir de ese momento a pedido de las personas con las que que viajaba.
Un día más tarde le mandó un mensaje de texto a un periodista de la televisión pública italiana, RAI, donde decía que se dirigía hacia la ciudad siria de Homs. A partir de ese momento se perdió todo contacto con el reportero.
Quirico es considerado uno de los periodistas italianos más preparados para hacer frente a situaciones de peligro. Era la cuarta vez que estaba en Siria para contar la guerra civil. Las dos primeras estuvo en Aleppo y la tercera en Idleb.
El periodista también ha cubierto el conflicto en Malí, el conflicto en Darfur y la llamada Primavera Árabe (Túnez, Egipto y Libia, donde fue secuestrado junto con otros dos periodistas italianos) y ha estado en Somalia y Uganda.
Por su parte, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashtonel , lanzó un llamado este viernes por la liberación del enviado italiano. /AFP