El primer ministro de Japón, Sinzo Abe, cerró hoy en Mozambique con la firma de acuerdos comerciales y energéticos bilaterales la segunda escala de su gira africana, la primera en ocho años de un gobernante nipón a este continente.
Abe, que llegó el pasado fin de semana a Maputo acompañado por representantes de 30 grandes empresas japonesas y visitó antes Costa de Marfil, firmó una serie de acuerdos para ampliar el abastecimiento de la economía de su país con gas natural procedente de Mozambique.
A cambio, el país asiático ha concedido a Mozambique una ayuda financiera por valor de 672 millones de dólares (unos 492 millones de euros) para desarrollar sectores como la agricultura, las infraestructuras, la tecnología, la sanidad y la formación.
"Es un país que posee una gran cantidad de gas natural y riqueza en el área del carbón. Con la experiencia y la tecnología japonesa, juntos podemos desarrollar riqueza para ambos países", indicó Abe en referencia a la excolonia portuguesa, antes de viajar a Etiopía para la última escala de su gira africana.
Tras una reunión mantenida el fin de semana con el presidente del país, Armando Guebuza, Abe calificó a Mozambique de "centro de negocios del continente africano, donde se están produciendo grandes transformaciones".
Mozambique se ha convertido en uno de los países más pujantes de África, gracias a las inmensas reservas de gas -entre las mayores del mundo-, petróleo y a los depósitos de carbón y minerales estratégicos sobre los que se asienta.
Además, su situación geográfica, en la costa del océano Índico, en el extremo suroriental del continente africano, favorece el transporte de estas materias primas a Asia.
Pero Japón deberá competir con la presencia de su histórico enemigo regional, China.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), China se convirtió en 2009 en el primer socio económico de África, copando el 13,5 por ciento del total de intercambios comerciales que se hacen con el continente, por el 2,7 que alcanzó Japón.
Según el Banco Mundial, Mozambique será el quinto país del mundo que más crezca durante 2014, con un crecimiento previsto superior al 6 por ciento anual.
Sin embargo, la excolonia portuguesa -que vivió hasta 1992 y durante 16 años una sangrienta guerra civil- sigue padeciendo la precariedad de sus infraestructuras y es uno de los tres países con mayor índice de pobreza del mundo. EFE