DPA
El holding estatal de telecomunicaciones de Brasil, Telebrás, autorizó la firma de un acuerdo previo en torno a una "joint venture" con la empresa española IslaLink para construir y operar un cable submarino entre el país sudamericano y Europa, para transmitir datos de internet.
La conexión directa entre Brasil y Europa se convirtió en prioridad para el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff el año pasado, cuando surgieron las denuncias del ex técnico de los servicios secretos estadounidenses Edward Snowden sobre las prácticas de espionaje por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana.
Luego del estallido del escándalo, el entonces presidente de Telebras, Caio Bonilha, afirmó que, ante las denuncias, el proyecto de construcción de un cable submarino entre Brasil y Estados Unidos "dejó de ser una prioridad".
Hoy, al transmitir el cargo a su sucesor, Francisco Ziober Filho, Bonilha destacó el futuro cable submarino entre Brasil y Europa como uno de los "proyectos estratégicos" de Telebras.
En una reunión realizada este martes, el consejo de administración del holding autorizó la formación de una nueva empresa, bautizada como JVCo, en la que IslaLink Submarine Cables tendrá un 45 por ciento de las acciones, mientras que un 35 por ciento quedará en manos de Telebras y el 20 por ciento restante será entregado a otros socios de Brasil, todavía no definidos.
El proyecto de construcción del nuevo cable submarino, cuyo costo fue estimado en 185 millones de dólares, deberá iniciarse en 2014 y se espera que concluya en un plazo de 18 meses.