DPA
Un joven de 22 años permanece hospitalizado tras haber sido agredido hoy en medio a una disputa entre bandas rivales de narcotraficantes en el complejo de favelas Maré, en la zona norte de Río de Janeiro, informan medios locales.
La agresión sufrida por el joven, que fue golpeado y arrojado a una zanja, ocurrió un día después de que unos 2.700 efectivos del Ejército y la Marina ocuparan el conjunto de favelas, considerado uno de los más violentos de la ciudad que recibirá la final del Mundial de Brasil 2014 el próximo 13 de julio.
Según el portal del diario "O Estado de Sao Paulo", la agresión ocurrió en medio de un enfrentamiento entre dos bandas rivales de narcotraficantes que controlan los barrios Nova Holanda y Baixa do Sapateiro, dos de los 15 que integran el complejo.
De acuerdo con "O Estado", los soldados no presenciaron la golpiza, sino que fueron llamados por vecinos para socorrer a la víctima cuando estaba herida y tirada en la zanja que divide los dos barrios.
Mientras aguardaban la llegada de la ambulancia, hubo un principio de enfrentamiento entre los grupos rivales, pero la policía los dispersó arrojando gas pimienta y disparando al aire.
No obstante, vecinos citados por el portal del diario "Folha de Sao Paulo" afirman que los militares fueron avisados cuando el joven estaba siendo agredido y que uno de ellos dijo que no estaban autorizados a intervenir en peleas entre bandas rivales.
Al respecto, el portavoz de los militares, mayor Alberto Horita, rechazó que exista tal disposición y aseguró que se investigará lo ocurrido.
Los mismos testigos afirman que los soldados les impidieron socorrer a la víctima y que los disturbios ocurrieron porque la ambulancia demoraba demasiado y el joven seguía herido y tirado en la zanja.
El complejo Maré, en el que viven entre 130.000 y 140.000 personas, ocupa un territorio de unos diez kilómetros cuadrados y se localiza en la zona norte de Río, entre tres importantes arterias de la ciudad y el aeropuerto internacional.
Por su ubicación, la ocupación de Maré es considerada estratégica para garantizar la seguridad durante el Mundial, que comienza en junio próximo.
Los barrios que integran Maré son controlados desde hace décadas por dos grupos del crimen organizado, el Comando Vermelho y el Terceiro Comando Puro, y una "milicia" -grupo de policías y ex policías que actúan al margen de la ley enfrentando a los traficantes y cobrándoles a los vecinos a cambio de presunta seguridad.
El complejo fue ocupado el sábado por los militares, que sustituyeron a agentes de la policía militarizada que habían ingresado en las comunidades la semana anterior.
Las favelas recibirán en los próximos meses una Unidad de Policía Pacificadora (UPP), en el marco del programa del gobierno regional que busca expulsar a los delincuentes y llevar servicios públicos y proyectos de urbanización a los barrios.