El dirigente opositor ucraniano, Vitali Klitschkó, llamó hoy al presidente Víktor Yanukóvich a negociar directamente con la oposición para resolver la crisis política en el país tras el nuevo estallido de enfrentamientos violentos en Kiev.
"Tiene sentido entablar negociaciones sólo con quien toma decisiones y puede asumir la responsabilidad de su cumplimiento", dijo Klitschkó, citado por la página web de su partido UDAR (Golpe).
El opositor se refería a la decisión de Yanukóvich de crear un grupo de trabajo para solventar la crisis y que estará encabezado por el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, Andréi Kliúyev.
"Es extraño negociar con Kliúyev (…), ya que el propio Kliúyev es responsable de la represión violenta del Euromaidán (maidán es plaza en ucraniano) del 30 de noviembre y el apaleamiento de estudiantes, por lo que nadie fue castigado", dijo.
Klitschkó considera que es obligatorio que Yanukóvich negocie directamente con la oposición y que es "muy importante que las conversaciones den algún fruto".
"Es la única oportunidad de encontrar una salida a la confrontación sin una escalada del conflicto. Si las autoridades incumplen de nuevo su palabra, la escalada es inevitable", destacó.
El anuncio de la disposición de las autoridades a negociar con los opositores se produjo después de la reunión que mantuvieron anoche el presidente ucraniano y Klitschkó.
Unos 200 heridos, entre policías y manifestantes opositores, y más de 20 detenidos es el balance provisional de los violentos enfrentamientos que se registraron anoche en la capital ucraniana y que se prolongaron durante toda la madrugada de hoy.
Según los últimos datos de los servicios sanitarios ucranianos, 103 manifestantes requirieron asistencia médica, de los que tres perdieron un ojo y a otro le tuvieron que amputar una mano.
Estos se suman al más de un centenar de policías que resultaron heridos, de los que 61 se encuentran hospitalizados, según los últimos datos del Ministerio del Interior.
Los choques estallaron al término de una masiva manifestación opositora que congregó ayer, domingo, a más de 100.000 personas en la plaza de la Independencia, el Euromaidán, escenario de protestas europeístas desde hace más de dos meses.
Los incidentes comenzaron cuando miles de manifestantes intentaron romper un cordón policial junto a la sede del Gobierno, a unos 500 metros de la plaza.
Más de 20 personas fueron detenidas, según el Ministerio del Interior, acusados de "desórdenes masivos", y entre ellos se encuentran representantes de varios partidos políticos opositores.
La policía empleó durante toda la noche gases lacrimógenos, bolas de goma y vehículos que lanzaban agua para repeler a los manifestantes, que quemaron cuatro autobuses policiales y dos camiones. EFE