La última en ser homenajeada fue la cantante y compositora Carole King, pero la Casa Blanca de la "era Obama" se ha empapado en estos cuatro años de música con conciertos en vivo de artistas tan dispares como Stevie Wonder, Cyndi Lauper, Gloria Estefan y Justin Timberlake.
Desde su llegada a la Casa Blanca en 2009, el presidente Barack Obama y su esposa, Michelle, han organizado diversas veladas musicales para homenajear estilos como el jazz, los ritmos latinos o el "soul".
"Nos dirigimos a la música en tiempos difíciles", reflexionó Obama la semana pasada al entregar a King el premio Gershwin, instituido en honor de los compositores Ira y George Gershwin y que es concedido como homenaje al trabajo musical de toda una vida.
Ver al presidente, a la primera dama, a sus hijas, Malia y Sasha, y a su suegra, Marian Robinson, sonriendo, cantando y aplaudiendo en conciertos semiprivados en la Casa Blanca se ha hecho habitual.
El de homenaje a King fue el undécimo y contó, entre otras, con actuaciones de la propia cantautora y de Gloria Estefan, Billy Joel, Jesse McCartney y James Taylor.
En abril el protagonista fue el sonido de Memphis soul, una mezcla de "gospel" y "blues" rítmico creada por blancos y negros en la década de 1960 pese a las normas de segregación.
Obama demostró entonces su afición al género al presentarse "no sólo como el presidente, sino como uno de los imitadores más famosos" de Al Green, en referencia a la famosa interpretación que hizo de su éxito "Let’s Get Together" durante la campaña electoral del año pasado.
"Una de las cosas de ser presidente es que algunas noches, cuando quieres salir y simplemente dar un paseo, no puedes hacerlo. Y eso es frustrante. Pero también hay otras noches en las que BB King y Mick Jagger vienen a tu casa a dar un concierto", bromeó Obama en febrero de 2012 durante otra de las veladas musicales.
Esa vez la estrella fue el "blues", en el marco de las conmemoraciones por el mes de la Herencia Negra.
Tan relajado estaba en ese concierto que, pese a que opuso algo de resistencia cuando Buddy Guy lo animó a cantar, Obama finalmente cogió el micrófono y entonó unas líneas de "Sweet Home Chicago", la canción que cerró la noche.
"Él tiene una bonita voz y me canta todo el tiempo", reveló la primera dama en una entrevista en televisión.
Un año antes, en febrero de 2011, la Casa Blanca bailó al son de la música de la legendaria discográfica Motown con rostros tan conocidos como John Legend, Jamie Foxx, Stevie Wonder, Nick Jonas, Seal, Smokey Robinson y Sheryl Crow.
Y en octubre de 2009 hubo un homenaje a la música latina con artistas como Marc Anthony y Gloria Estefan.
La música latina "no es fácil de definir" y combina muchos ritmos, desde la bachata hasta el reguetón, pero "su espíritu" une, en palabras de Obama.
Stevie Wonder es uno de los músicos favoritos tanto del presidente como de su esposa y ambos son reconocidos amantes de su canción "Signed, Sealed, Delivered (I’m Yours)".
También comparten predilección por "I was here", de Beyoncé, la diva por quien Michelle Obama ha confesado admiración.
"Si yo tuviera algún don, sería Beyoncé. Sería una gran cantante", dijo la primera dama hace un año en una entrevista concedida a la revista People.
El "poder de la música, ser capaz de tocar un instrumento (…) Parece que los músicos son los que más se divierten", agregó entonces.
Bruce Springsteen, quien hizo campaña por Obama el año pasado, es otro de los ídolos de la pareja presidencial.
Él es "la única persona a la que un presidente aún tiene que llamar ‘El Jefe’ (The Boss), con excepción de la primera dama", bromeó Obama este martes al visitar Asbury Park (Nueva Jersey), la localidad que dio nombre al primer álbum del cantante. EFE