Agencia EFE
Las Naciones Unidas anunciaron que se necesitan urgentemente más fondos para ayudar a los afectados del tifón que arrasó el centro de Filipinas el pasado 8 de noviembre y causó un total de 5.592 muertos y más de 3,8 millones de desplazados.
"Las consecuencias del tifón Haiyan han traído consigo muchas necesidades y requerimos de apoyo para que la gente se recupere", aseguró en una rueda de prensa la coordinadora humanitaria de la ONU en Filipinas, Luiza Carvalho.
"Proveer casas y reconstruir vidas es una prioridad urgente", subrayó.
Naciones Unidas apuntó que algunas comunidades que dependen de la pesca han perdido sus embarcaciones e instrumentos, y que los granjeros de las zonas afectadas necesitan de herramientas, semillas y fertilizantes para poder cosechar sus campos y no tener que depender así de la distribución de ayuda humanitaria.
"Los granjeros también necesitan canales de irrigación limpios, que pueden construir ellos mismos a cambio de un sueldo", aseguró por su parte Rodrigue Vinet, del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Si los granjeros no son capaces de plantar las semillas ahora, no tendrán arroz que recolectar en los meses de marzo y abril, lo que pondrá en peligro la seguridad alimentaria, la nutrición y los salarios, señaló la ONU.
Además, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apuntó que los afectados por Haiyan también necesitan tiendas de campaña y materiales para reconstruir las más de 580.000 viviendas que quedaron completamente destruidas.
"Mientras que la gente se esfuerza en reconstruir sus vidas, requieren de instrumentos esenciales como materiales de construcción, redes antimosquitos y sistemas de iluminación por energía solar", explicó uno de los líderes en la operación de ayuda de la OIM, Marco Boasso.
La coordinadora humanitaria de la ONU en Filipinas destacó que "cientos de miles de familias lo han perdido todo", por lo que hay que "seguir dando prioridad a sus necesidades".
Viernes, 29/11/2013