Corea del Sur y Corea del Norte alcanzaron hoy un acuerdo para reanudar la actividad del complejo industrial conjunto de Kaesong, detenido unilateralmente por el régimen comunista a primeros de abril, informó hoy la agencia Yonhap.
Tras seis encuentros infructuosos, los representantes de los dos países lograron sellar un acuerdo de cinco puntos que permitirá la reapertura del polígono, único proyecto vigente entre las dos Coreas y en el que antes de detenerse cerca de 54.000 trabajadores norcoreanos fabricaban productos para 123 empresas del Sur.
"El acuerdo ha sido firmado por Kim Ki-woong, representante de Seúl y su homólogo norcoreano Pak Chol-su", detalló el Ministerio surcoreano de Unificación en un comunicado.
Aunque no se han ofrecido muchos detalles de este acuerdo de cinco puntos, alcanzado en la ciudad de Kaesong, situada en la zona comunista de la militarizada frontera entre las dos Coreas, ambas partes se han comprometido a que no se repita esta situación.
Esta séptima cita entre ambos países se antojaba como "crítica" después de que en el anterior infructuoso encuentro Corea del Sur amenazara a Pyongyang con una "última oportunidad" para alcanzar un acuerdo.
Los dos representantes han acordado también crear una comisión mixta que se encargue tanto del funcionamiento del polígono de Kaesong como de establecer las indemnizaciones pertinentes para las empresas afectadas por el prologado cierre.
Según los analistas, las empresas del Sur que trabajan en este parque industrial calculan sus pérdidas en más de 900 millones de dólares, según la última estimación de finales de junio, mientras el régimen norcoreano ha dejado de percibir varios millones de dólares en deducciones de los salarios de sus empleados.
Tras alcanzar el acuerdo se espera que el complejo vuelva a estar plenamente operativo después de que la comisión mixta realice una visita de inspección a las instalaciones, detalló Yonhap.
Tras ocho años de funcionamiento casi ininterrumpido, Kaesong cerró el 8 de abril después de que Corea del Norte retirara a sus obreros en una intensa campaña de hostilidades con Seúl y Washington. EFE