DPA
Las partes en conflicto en Siria se reunieron hoy cara a cara en Ginebra para debatir entre otros temas acerca del peligro del terrorismo islámico en el país.
La delegación del régimen de Bashar al Assad pidió al inicio del encuentro con la oposición y con el mediador de la ONU Lakhdar Brahimi que se guardara un minuto de silencio por los miembros de la minoría religiosa alauita que fueron asesinados el lunes en un pueblo de la provincia de Hama. El encuentro es el primero directo entre las partes desde finales de enero.
El representante opositor Mundher Akbik señaló que su grupo presentará en breve por escrito su propuesta para la formación de un gobierno de transición. Del lado gubernamental se respondió que no pueden hablar del tema "mientras haya terrorismo".
La base de las negociaciones, que comenzaron el 22 de enero, es el documento conocido como Ginebra I (http://dpaq.de/sEfq5), surgido de un encuentro anterior en 2012 y que prevé una tregua y la creación de un gobierno de transición en el que partícipe la oposición.
Brahimi convocó para el viernes un encuentro con el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guennadi Gatilov, y con la subsecretaria de Estado norteamericana Wendy Sherman. Los observadores creen que esto apunta a que las negociaciones se han empantanado.
Estados Unidos apoya a la oposición y Rusia en cambio a Al Assad, a quien entrega armas. Ambas potencias presionaron a las partes a negociar. La rebelión contra Al Assad, al principio pacífica, comenzó en marzo de 2011 y desde entonces han muerto más de 130.000 personas.
Sobre el terreno, el grupo extremista Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) amenazó con "represalias" a un alto comandante de Al Qaeda en Siria, Abu Mohammed al Jaulani, después de que su Frente al Nusra expulsara al ISIS de Deir al Zour, en el este del país.
Los combates entre Al Nusra y otros aliados y el ISIS continúan a las afueras de Al Raqqa, capital de la provincia del mismo nombre. La lucha entre ambos grupos ha dejado más de 2.000 muertos en el último mes.
Tras una fallida mediación la semana pasada, la cúpula de Al Qaeda repudió públicamente al ISIS, al que acusan de atacar a todos los rivales y querer imponerse como la fuerza dominante en las zonas rebeldes.
Entretanto continúa la evacuación de civiles de la sitiada ciudad de Homs por parte de la ONU y la Media Luna Roja. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos informó que el lunes fueron sacadas 454 personas de la Ciudad Vieja y que se desconoce el destino de 130 hombres jóvenes que se rindieron.
"La gente que sale de la Ciudad Vieja de Homs está traumatizada y débil", señaló la secretaria general adjunta de Asuntos Humanitarios de la ONU, Valerie Amos. "Relatan que han visto terribles condiciones en el hospital de campaña de la Ciudad Vieja, donde el equipo es muy básico, no hay medicinas y la gente necesita atención médica urgente", añadió.