Los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres tendrán su "oportunidad" para entrar en la Agenda de Desarrollo del Milenio (ADM) como elemento "esencial para el desarrollo humano", afirmó hoy en Uruguay el director ejecutivo del Fondo de Población de la ONU (FPNU), Babatunde Osotimehin.
Antes del inicio en Montevideo de la I Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina, que revisará y actualizará para la región los acuerdos establecidos en 1994 en El Cairo, Osotimehin resaltó la importancia de este evento como guía para la revisión de la ADM prevista para 2015 y que por lo tanto debería aprovecharse para poner en la agenda estos derechos de la mujer.
En una entrevista con Efe, el alto funcionario de Naciones Unidas recordó que los acuerdos de El Cairo de hace casi veinte años fueron "probablemente el mayor y más importante compromiso que la ONU haya tenido" sobre los derechos de las mujeres y las niñas.
Añadió que con reuniones como la que empieza este lunes en la capital uruguaya se "revisará su avance" con el objetivo de "mirar hacia adelante y ver que se puede hacer para progresar".
"Los resultados de la reunión se verán en coincidencia con la revisión en 2015 de los ADM, por eso vemos esto como una oportunidad para realmente poner en esa agenda mundial los derechos sexuales y reproductivos", indicó.
En ese sentido, en la reunión de Montevideo, la salud reproductiva, la planificación familiar y el derecho de la mujer a decidir su calendario reproductivo, la educación sexual y el tema del embarazo adolescente y sus repercusiones negativas serán parte central de la discusión y se espera que tendrán un lugar prioritario en las conclusiones del encuentro.
Precisamente, Osotimehin sostuvo que en Latinoamérica uno de sus problemas más significativos es la desigualdad de género y el alto número de embarazos adolescentes, cuya supresión es uno de los "desafíos por cumplir" para la región.
"Esta reunión nos permitirá tratar estos desafíos que hay que ver. Pero cuanto más tiempo las mujeres no sean los suficientemente libres como para tomar sus propias decisiones reproductivas, nuestro trabajo no estará bien hecho. Y cuando más tiempo tengamos chicas embarazadas a los 13, 14 y 15 años, nuestro trabajo seguirá sin hacerse", añadió.
El director ejecutivo del FPNU apuntó que las políticas que se deben practicar y defender por todos los implicados para defender los derechos sexuales y reproductivos de la mujer pasan en primer lugar por que "cada joven, hombres y mujeres", reciban "una educación sexual integral" que les permita tener la información y "ser capaces de entender qué pasa con ellos".
"En segundo lugar tienen que tener acceso universal a los servicios de salud, para que puedan tener elecciones en su vida. Y en tercer lugar, algo esencial, que es que las mujeres, las chicas, permanezcan en la escuela, ya que si permanecen allí es más probable que tomen otras decisiones", indicó.
Así, Osotimehin abogó por medidas que prevengan "que las adolescentes se queden embarazadas" o, si esto no es posible, que "vuelvan a la escuela a adquirir habilidades para obtener recursos para ellas y sus hijos".
El alto funcionario declinó expresarse sobre si el aborto legal es una solución para este problema e insistió en que el FPNU respeta "las leyes de los países".
"Nosotros abogamos a que en los países donde el aborto es legal, éste sea seguro. Y a que en los países donde no es legal, que haya servicios sanitarios postaborto adecuados para que por lo menos que no haya perdidas de vidas maternas", indicó.
En cualquier caso, insistió en que si en hubiera un "acceso universal a una educación sexual integral y a servicios de reproducción, particularmente planificación familiar, se reducirían activamente los abortos".
Junto a estos derechos, en la conferencia, organizada por el FPNU en cooperación con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), también se tratará la situación de la juventud y la discriminación, particularmente hacia los indígenas y afrodescendientes. /EFE