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Los influyentes hermanos Koch preocupados con Donald Trump

Domingo, 28 de enero de 2018 a las 08:00 pm
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AP

Para los influyentes hermanos Koch y su poderosa red de donantes que aportan dinero a las campañas políticas, el problema con Donald Trump no es lo que está haciendo. Sino cómo lo está haciendo.

Reunidos en un exclusivo hotel del desierto californiano, los miembros más ricos del movimiento conservador expresaron durante el fin de semana su preocupación de que la indisciplina del presidente republicano nuble sus logros y dificulte las posibilidades de los republicanos de conservar el control del Congreso en las elecciones de fin de año.

“El presidente Trump no está ayudando a muchos republicanos a ser elegidos”, se quejó Tom Shepherd, empresario de Cincinnati que se sumó a otros 550 donantes del grupo de Koch. “Creo que los está perjudicando realmente porque distrae a la gente de todo lo bueno que está pasando… cosas que pasan gracias a él o a pesar de él”.

La frustración con este presidente tan heterodoxo sale a la luz en momentos en que los Koch empiezan a implementar su estrategia para proteger las mayorías republicanas en las dos cámaras en los comicios de noviembre.

Los republicanos no tienen un aliado más poderoso que la vasta red creada por los magnates industriales del centro del país, que la izquierda detesta y la derecha venera por sus esfuerzos a corto y largo plazo para reformular la política y la cultura de Estados Unidos.

Los principales colaboradores de los Koch renovaron este fin de semana su compromiso de invertir hasta 400 millones de dólares en las elecciones de fin de año.

Eso es más que lo gastado en forma combinada por el Comité Nacional Republicano, la National Rifle Association (tal vez el lobby más poderoso de Washington, que defiende los derechos de compra y tenencia de armas) y la Cámara de Comercio.

Las inversiones de la red de los Koch incluyen 20 millones de dólares para promover la reforma fiscal a través de actos, llamadas telefónicas y publicidad.

A pesar de semejantes inversiones, los hombres y mujeres reunidos en un hotel de lujo en las afueras de Palm Spring reconocieron que tienen una tarea muy dura por delante.

Algunos lo atribuyen a la historia más que a las distracciones generadas por Trump. El partido que está en la Casa Blanca generalmente la pasa mal en las elecciones de mitad de término tras la llegada de un nuevo presidente.

“Es un reto no importa quién sea el presidente”, afirmó Tim Phillips, presidente de una agrupación conocida como Americans for Prosperity, que es el brazo político de los Koch.

Los donantes que se comprometieron a aportar al menos 100.000 dólares este año a la red de los Koch -se calcula que hubo unos 550 a mano este fin de semana- no ocultaron su preocupación cuando se les preguntó por el estilo de Trump.

Muchos se opusieron a su candidatura antes de las elecciones del 2016. Los mismos Koch se negaron a apoyarlo por temor a que su forma de manejarse y a que sus políticas socavasen las prioridades conservadoras.

“No lo apoyé”, expresó Frank Baxter, agente de inversiones jubilado de California que fue embajador en Uruguay bajo el gobierno de George W. Bush hijo. “Los resultados que estamos viendo me están haciendo cambiar de parecer”.

Igual que otros, elogió la reforma fiscal, los nombramientos de jueces y la eliminación de regulaciones. Pero de todos modos, agregó, “no me gusta lo que dice ni lo que hace” Trump.

Gary Lynch, dueño de una firma ganadera que emplea unas 700 personas, dice que su negocio salió ganando con la reforma fiscal. Pero que el comportamiento de Trump “no ayuda” a su partido a promover los beneficios del plan.

“Todavía no termina de entenderlo”, dijo Lynch sobre el presidente, agregando que él personalmente no tiene nada en contra del estilo de Trump.

Otro antiguo detractor de Trump que está reconsiderando su postura es Art Pope, de Carolina del Norte.

“Sus políticas están beneficiando al pueblo”, manifestó. Pero admitió que le preocupan las elecciones de mitad de término. “Van a ser duras”.

Los demócratas necesitan ganar 24 bancas para lograr la mayoría en la Cámara de Representantes. Recientes victorias demócratas en Alabama y Virginia, sumadas a los bajos índices de aprobación de Trump, indican que los republicanos podrían estar en problemas.

El representante republicano Mark Meadows, que estuvo en la conferencia de los Koch, reconoció que la mayoría en la cámara baja corre peligro.

“Podríamos perder a 18 a 28 bancas. Todo dependerá de lo que hagamos de ahora a noviembre”, expresó.

Otro prominente donante, Doug Deason, dijo que los tuits de Trump “tal vez no ayuden, pero tampoco causan perjuicio alguno”.

Acotó que la red de Koch va a “gastar mucho dinero” para asegurarse de que los beneficios de la reforma fiscal no son opacados por ninguna distracción”.

2018-01-29