EFE
El costo de la vida en Estados Unidos subió un 0,1 % en febrero y ha aumentado un 1,1 % en un año, lejos de la inflación que la Reserva Federal (Fed) considera saludable para la economía, informó hoy el Gobierno.
El Departamento de Trabajo indicó que, si se excluyen los precios de alimentos y energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente en el índice de precios al consumidor (IPC) de febrero fue del 0,1 % y de 1,6 % en un año.
El informe coincide con el comienzo de una reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal en la cual se discute la continuación o reducción del estímulo monetario aplicado por el banco central para sustentar la reactivación económica.
La Reserva Federal tiene una meta de inflación de alrededor del 2 % anual y algunos miembros del comité creen que debe mantenerse el estímulo hasta que se alcance ese ritmo de aumento de precios.
En febrero los precios de los alimentos subieron un 0,4 %, el mayor incremento mensual desde septiembre de 2011, con lo que se han incrementado un 1,4 % en un año, según el informe del Gobierno.
Los precios de la energía bajaron un 0,5 %.
En febrero las remuneraciones promedio por hora de los trabajadores, ajustadas por la inflación, subieron un 0,3 %, con lo que en un año han aumentado un 1,1 %.
A cuatro años y medio de terminada la Gran Recesión, las empresas siguieron manteniendo los precios bajos para estimular las ventas durante un invierno que tuvo una secuencia poco común de fuertes tormentas con nieve y temperaturas muy bajas.
La Reserva Federal ha prometido mantener la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25 % hasta que la inflación alcance un ritmo aceptable y el índice de desempleo -que era del 10 % en octubre de 2009- descienda al 6,5 %.
En 2012 la Fed inició un programa de adquisiciones de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios por 85.000 millones de dólares mensuales y a finales del año pasado comenzó a reducir esas compras, que ahora están en 65.000 millones de dólares al mes.
En febrero el desempleo subió una décima al 6,7 % pero en su reunión anterior, el Comité indicó que ahora el desempleo no es el único factor que toma en cuenta para su política monetaria.
El incremento de la inflación subyacente en febrero refleja aumentos del 0,2 % en los alquileres y subidas del coste del cuidado de la salud, casi contrarrestadas por las caídas de precios en la vestimenta, muebles de hogar y vehículos automotores usados.
La semana pasada, el Gobierno informó que el índice de precios al productor (IPP) había bajado un 0,1 % en febrero, su primer descenso desde noviembre.
Tras un incremento del 0,2 % en enero, los economistas habían pronosticado un aumento similar de ese índice en febrero.
Si se excluyen las categorías más volátiles como los precios de los alimentos y la energía, el IPP subió un 0,1 % el mes pasado.
En los últimos doce meses hasta febrero, el IPP registró un incremento del 0,9 %, lo que supone la menor subida anual desde mayo de 2013. EFE