Cientos de maestros disidentes cercaron hoy varias embajadas en Ciudad de México para pedir a legisladores y al Gobierno federal que tengan en cuenta sus propuestas en las leyes reglamentarias de la reforma educativa.
"Esta paralización del país se pudo haber evitado pero el Gobierno no nos escuchó a tiempo y no nos dejó otra alternativa que movilizar masivamente a las bases", dijo a Efe la profesora de secundaria e integrante de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Isabel Dávila Ribera, frente a la embajada de España.
Los maestros, que también bloquearon las embajadas de Estados Unidos y de Francia en la capital mexicana, se trasladaron a las sedes diplomáticas para exigir que se tenga en cuenta su opinión.
Dávila anunció que las actividades de "lucha" se irán modificando conforme avancen las negociaciones que la dirigencia de la CNTE mantendrá con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
A la embajada de España llegaron maestros pertenecientes de las regiones de La Cañada, La Sierra y la Mixtaca, del sureño estado de Oaxaca, quienes reconocieron que "paralizaron las actividades pedagógicas" para hacer patente su rechazo a las leyes que están tramitando la Cámara de Diputados y Senado.
Allí hablaron varios oradores y los manifestantes colgaron carteles para dar a conocer "los pormenores" de su "lucha" y explicar el motivo por el que están movilizados.
Alrededor de las 14.30 hora local (19.30 GMT), los maestros abandonaron las inmediaciones de la embajada española.
La Ley del Servicio Profesional Docente, una de las normas secundarias a la reforma educativa promulgada en febrero por el presidente Enrique Peña Nieto, establece la evaluación como el principal instrumento para el ingreso, permanencia y promoción de los maestros en plazas del sistema de educación pública. /EFE