EFE
Un cuarto de siglo después de la masacre de Tiananmen, más de 100.000 personas se congregaron en Hong Kong para recordar el trágico suceso y exigir una mayor libertad democrática para China y la antigua colonia británica.
La vigilia del 4 de junio, que cada año llena el parque Victoria de Hong Kong de velas en memoria de las víctimas que murieron por la represión del Gobierno chino a las protestas estudiantiles de 1989 en la plaza pequinesa de Tiananmen, conmemoró este 25 aniversario con récord de asistencia.
Según la organización el número de participantes superó los 180.000, mientras que fuentes policiales lo cifraron en 99.500 personas.
Los participantes empezaron a llegar al concurrido parque hongkonés horas antes de la multitudinaria cita, la única conmemoración de esta fecha que se permite en toda China, para exigir al régimen comunista que acabe con el silencio e informe de lo ocurrido en aquella primavera de 1989.
La vigilia, organizada por la Alianza de Hong Kong en Apoyo de Movimientos Democráticos Patrióticos en China, arrancó con la difusión de un vídeo sobre los líderes del movimiento democrático que vivió su máximo apogeo en junio de 1989 en Pekín.
El abogado y activista de derechos humanos en China Teng Biao señaló ante los miles de asistentes que la "caza" de disidentes y defensores de derechos humanos continúa en China por parte de las autoridades y deseó que algún día pueda vivirse en Pekín un acto como el de hoy en Hong Kong.
"En Hong Kong, muchos ciudadanos salieron a la calle para mostrar el apoyo a los estudiantes de Pekín, ver a toda la gente unida fue algo nuevo y diferente para Hong Kong", explicó a Efe Eavan McDonald, que residía en la ciudad en junio de 1989.
"También fue un momento de miedo y de incertidumbre sobre nuestro futuro. Recuerdo que el edifico del Banco de China (uno de los rascacielos más simbólicos de la ciudad) estaba en construcción y los trabajadores colgaron un cartel con las letras en rojo simbolizando la sangre derramada por el gobierno", añadió.
Al igual que en años anteriores, los activistas, testigos y supervivientes de la represión piden desde Hong Kong, a través de esta vigilia anual, la implatación de un sistema democrático y abierto en China.
El gobierno de China nunca ha publicado una cifra oficial de víctimas asesinadas durante la represión ni se disculpó por las acciones militares llevadas a cabo.
La vigilia también muestra el interés y fervor de los ciudadanos de Hong Kong por exigir una mayor apertura democrática para la que fuera colonia británica con la instauración del sufragio universal, una solicitud que el gobierno de Pekín prometió para las próximas elecciones de 2017 pero que aún no se ha confirmado.
Mientras se sucedía la vigilia, al otro lado del puerto Victoria, en el barrio de hongkonés de Tsim Sha Tsui, cientos de personas se congregaban en una manifestación en demanda de sufragio universal para el territorio.
Hong Kong mantiene su propio sistema económico y legislativo respecto a China desde su cesión a manos del gobierno británico en 1997, en virtud del principio de "un país, dos sistemas", que también permite mayor libertad de expresión.