Los servicios de emergencia portugueses trabajan hoy desde primera hora en la extinción de siete incendios forestales decretados en el norte del país, lo que ha obligado a movilizar un operativo con más de 400 personas.
Según los datos facilitados por la Autoridad Nacional de Protección Civil, cerca de 120 vehículos terrestres y una decena de aviones y helicópteros completan el dispositivo contra las llamas.
Seis de los siete incendios comenzaron a lo largo del día de ayer, cuando se registraron elevadas temperaturas en todo Portugal, por encima de los 30 grados en diferentes puntos, algo poco frecuente en el país para el mes de septiembre.
El más grave de todos se localiza en Arouca (en el distrito de Aveiro), donde trabajan casi 150 personas para atajar el fuego en una zona boscosa.
El incendio tenía dos frentes, aunque la acción de los bomberos permitió controlar uno durante la mañana de hoy.
Por el momento, las autoridades no han divulgado cifras sobre la extensión del terreno afectado por estos incendios.
Hasta agosto, el balance del año situaba en 94.000 las hectáreas arrasadas por las llamas a lo largo de 2013, un 25 % más que durante el mismo período de 2012, y en los trabajos de extinción de este verano han fallecido un total de ocho bomberos. EFE