EFE
Más de 8.000 personas se tomaron las calles de Los Angeles (EE.UU.) en una marcha organizada por organizaciones inmigrantes locales para expresar su rechazo a la elección de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU.
"California siempre ha sido tierra de hispanos y por eso era importante que nosotros hiciéramos el llamado. Necesitamos salir como una comunidad unida, migrante y diversa, que nadie va a detener", dijo a EFE Ron Góchez, director de Union del Barrio, organización comunitaria que convocó la marcha.
La protesta, la cuarta consecutiva que se desarrolla en esta ciudad, se inició en el Parque McArthur, escenario de otras manifestaciones a favor de los inmigrantes, y entre sus más de 8.000 participantes, de acuerdo a datos de la Policía local, hubieron personas de todas las razas y edades.
Durante la manifestación, en la que no se han registrado detenidos, la bandera de Estados Unidos ondeó junto a la de México y a la de otros países de Latinoamérica, y se observaron carteles con mensajes en los que se leía "No es mi presidente" y otros a favor de la democracia.
"Desde que salieron a protestar Trump dijo que los manifestantes eran agitadores profesionales y eso no es así. Por eso decidí unirme y decir que tenemos una voz y que no le estamos haciendo daño a nadie expresando nuestro sentir", explicó José Cerna, de 22 años y oriundo de Jalisco
El inmigrante mexicano, quién es indocumentado, acudió a la manifestación junto a su esposa, Estefania Cerna, quién nació en Estados Unidos y tiene raíces hispanas. "Yo vine aquí a decir que no voy a permitir que deporten a mi esposo, nosotros somos gente buena y trabajadora", afirmó la joven.
Para María Guadalupe Martínez, de 56 años y quién hizo el largo recorrido hasta el centro de la ciudad vestida con un traje típico mexicano, tacones rojos brillantes y cargando dos pesadas banderas de Estados Unidos y México, la marcha muestra como los anglosajones apoyan el sacrificio y el aporte de los inmigrantes a la sociedad estadounidense.
"Todos fueron muy amables y me preguntaban si estaba cansada, que si quería agua y me querían a ayudar a cargar mis banderas, y eso me hace sentir muy sentimental y orgullosa de ser migrante y de tener una causa", reconoció la mujer.
La manifestación culminó delante del Edificio Federal Wilshire, que aloja varias dependencias federales, entre ellas las oficinas de Inmigración, y en donde los activistas pidieron a los participantes no bajar la guardia y prepararse para seguir tomando las calles en el futuro.
"Somos una organización muy pequeña que ha trabajado por muchos años y si nosotros pudimos mover tanta gente, qué va a pasar cuando todos verdaderamente unamos nuestras voces, muy pronto veremos la respuesta", sentenció Gochez.
Las marchas del movimiento "Not my president" (No mi presidente), un lema que nació como etiqueta en las redes sociales cuando se conoció el sorprendente resultado electoral en la madrugada del miércoles, continuaron hoy en varias ciudades del país, como Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Las Vegas (Nevada).
En Nueva York, de acuerdo a NBCNews, por lo menos 11 personas han sido detenidas la mañana del sábado, mientras que miles de personas se concentraron frente al edificio Trump Tower durante la tarde.
Por otro lado, un hombre resultó herido de bala esta madrugada en un tiroteo durante una protesta en Portland (Oregón), donde cientos de personas salieron a la calle nuevamente para mostrar su rechazo a Trump.
Gran parte de las manifestaciones que se han registrado en los últimos días en las grandes ciudades del país han sido en bastiones demócratas en los que la candidata presidencial de ese partido, Hillary Clinton, ganó este martes a Trump con grandes márgenes.
2016-11-12