En una variedad de encuestas divulgadas, la mayoría de los estadounidenses repudia la paralización de la Administración federal pero, como los políticos responsables de ella, los ciudadanos discrepan sobre quién carga con las culpas.
La encuesta de la cadena CBS de televisión, realizada dos días después de la parálisis, encontró que más del 70 por ciento de los estadounidenses desaprueban la situación y dicen que están más enojados que nunca por cómo operan los políticos en Washington.
En el mismo sondeo, el 44 por ciento de los entrevistados culpa al Partido Republicano que, con mayoría en la Cámara de Representantes, ha bloqueado la aprobación de fondos para que siga funcionando el Gobierno en el nuevo año fiscal, que comenzó el 1 de octubre.
Un 35 por ciento de los entrevistados por CBS, en cambio, cree que la responsabilidad cae sobre el presidente Barack Obama y el Partido Demócrata, que se niegan a aceptar las condiciones puestas por los republicanos para la aprobación de fondos.
La encuesta de opinión realizada por la cadena Fox de televisión encontró que el 81 por ciento de los estadounidenses reprueba la forma en que funciona el Congreso, en tanto el 49 por ciento tiene mala opinión del desempeño de Obama.
En la encuesta de Fox, el 44 por ciento de los entrevistados expresó una opinión positiva del Partido Demócrata y el 49 por ciento mostró una negativa.
Pero los republicanos salieron peor parados: sólo el 35 por ciento de los encuestados por Fox tiene una visión positiva de ese partido en contraste con el 59 por ciento que tiene una negativa.
La facción conservadora Tea Party -cuya intransigencia ha impedido el acuerdo entre republicanos y demócratas en materia presupuestaria- tiene, según Fox, la simpatía del 33 por ciento de los encuestados y la antipatía del 49 por ciento.
Una encuesta realizada por el Instituto Rasmussen encontró que el 50 por ciento de los votantes considera que las posiciones de los republicanos en el Congreso son "extremistas", en tanto el 46 por ciento opina lo mismo acerca de los demócratas.
Mientras que apenas el 56 por ciento de los votantes republicanos encuestados por Rasmussen cree que la agenda de su partido en el Congreso es centrista, el 71 por ciento de los demócratas considera la de su partido como conciliadora y moderada.
El 65 por ciento de los votantes republicanos, en la misma encuesta, opinó que los legisladores de su partido han perdido la noción de lo que quieren sus simpatizantes en todo el país. EFE