La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron, inauguraron la feria informática CeBIT, la muestra más grande del mundo de este sector, en un año marcado por el caso de las escuchas de la inteligencia estadounidense, y sin perder de vista a Ucrania.
«Es una maravilla que nuestras dos naciones puedan hoy aquí hablar sobre cómo podemos mejorar nuestra colaboración sobre la base de la democracia y la libertad" manifestó la canciller alemana en Hanóver (norte de Alemania) durante su alocución inaugural, realizada ante su colega británico.
"Nosotros apoyamos juntos a aquellos, nombro por ejemplo a Ucrania, que aún hoy deben luchar por su libertad" continuó Merkel.
Del mismo modo, la jefa del Gobierno alemán recordó en su discurso que la seguridad de los datos es un asunto que no debe ser pasado por alto y pidió la consecución veloz de un marco de condiciones para el mercado interior comunitario.
El año pasado se supo, gracias a las filtraciones del exempleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden que Merkel habría sido espiada por la inteligencia estadounidense durante varios años.
Por ello, la canciller manifestó que la seguridad de los datos debe ser una condición previa indispensable para el desarrollo de Internet y que en este sentido el esfuerzo debe corresponder a toda Europa.
Por su parte, Cameron evitó hablar sobre el caso de espionaje, en el que su país también se vio salpicado como aliado de la NSA, y apostó por aunar los esfuerzos de investigadores y productores.
Reino Unido, país invitado este año en la CeBIT, aterrizó en Alemania con más de 130 empresas que exhibirán sus productos en la muestra de informática hasta el próximo día 14 de marzo.
La CeBIT, que abrirá sus puertas por primera vez mañana, se orienta por primera vez sólo a profesionales y, durante sus cinco días de duración espera recibir a 230.000 visitantes que visitarán los alrededor de 3.400 expositores que se reúnen en la feria de Hanóver. EFE