EFE
Centenares de miles de mujeres se manifestaron hoy en numerosas ciudades de todo el mundo en defensa de sus derechos y en protesta por la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, en una movilización histórica y global que concentró en Washington a medio millón de personas.
La principal protesta se celebró en la capital estadounidense justo un día después de la investidura de Trump, cuya llegada a la Casa Blanca ha sido recibida como una "amenaza" a los derechos de las mujeres, según denunciaron las organizaciones convocantes.
En la marcha de Washington participaron actrices como Scarlett Johanson, Ashley Judd y América Ferrera, así como el cineasta Michael Moore, quien rompió una portada de periódico de hoy con la noticia de la investidura de Trump.
Uno de los emblemas de la marcha fueron los gorros "pussy cat" (gatito), que se cuentan por miles y son una respuesta al polémico comentario de Trump de que a las mujeres hay que agarrarlas por sus partes íntimas ("pussy", en inglés).
La marcha, en la que también participó el exsecretario John Kerry, surgió del impulso feminista de un grupo de jóvenes que no podían creer que un candidato que había sido acusado de acoso sexual por varias mujeres y pronunciado comentarios denigrantes sobre ese género ganase las elecciones de noviembre pasado.
A la convocatoria de Washington se habían sumado más de 600 ciudades de todo el mundo, con especial incidencia en Europa.
En Londres cerca de 80.000 personas participaron en una marcha hasta la céntrica plaza de Trafalgar, a la que se unió el alcalde, el laborista Sadiq Khan, y que contaba con el apoyo de grupos no gubernamentales como Amnistía Internacional (AI), Greenpeace y Oxfam.
"Nos manifestaremos por la protección de nuestros derechos fundamentales y por la salvaguarda de las libertades que han quedado amenazadas por los recientes acontecimientos políticos", señalaba la convocatoria difundida a través de internet.
Desde media mañana, diversas estaciones de metro del centro de Londres se vieron desbordadas por miles de personas que acudían a la protesta con pancartas en las que se leían lemas como "rechaza el odio, reclama política"; "no al racismo, no a Trump", y "combate el fanatismo".
En Manchester, Edimburgo, Belfast, Liverpool y Cardiff, entre otras ciudades del Reino Unido, se celebraron marchas similares a la de la capital británica.
En París otros 2.000 manifestantes se reunieron en apoyo a la "Marcha de las Mujeres" de Washington, convocados por el movimiento francés ‘Osez le Feminisme! ("Atrévete a ser feminista")’, cerca de la Torre Eiffel parisina, donde mostraron mensajes en favor de la resistencia y la lucha ante lo que Trump representa.
Además de París, otras ciudades francesas como Estrasburgo o Marsella han agrupado también a activistas feministas solidarias con la causa de "Marcha de las Mujeres".
En Barcelona varios centenares de mujeres se manifestaron en una marcha sin incidentes por el centro de la ciudad, y que contó con la presencia de mujeres estadounidenses que residen en Cataluña (noreste) y otras regiones cercanas como las Islas Baleares (Mediterráneo).
El manifiesto de la convocatoria, promovida por organizaciones feministas y de defensa de los derechos humanos, subraya que no pueden permanecer "indiferentes" al ver como "el nuevo presidente de la primera potencia mundial se prepara para aplicar la ideología con violencia sexista, racista, homófoba y xenófoba, que defendió durante la campaña".
También en Ginebra varios miles de personas participaron en una protesta pacífica en la que se pudo observar un gran número de familias en un ambiente festivo y sin que se registrara ningún incidente.
El recorrido de los manifestantes siguió el malecón del lago Leman y fue más largo de lo que habían previsto los organizadores en vista de que la participación fue mucho más elevada con respecto al millar de personas que se habían anunciado con anticipación por Facebook.
Los participantes desafiaron el frío, por debajo los de cero grados, y marcharon con globos y carteles que, de manera general, proclamaban los valores de la igualdad y la tolerancia.
En China no se organizaron manifestaciones como en otros lugares por la escasa tolerancia que suelen mostrar las autoridades comunistas ante cualquier forma de expresión colectiva en público, aunque sí hubo algunas muestras de apoyo a la marcha de Washington.
Varias decenas de personas, sobre todo occidentales, se reunieron en Pekín, en un local en la popular zona de Sanlitun, convocadas bajo el lema "Remember & Resist" (Recordar y resistir) por la entidad "Democrats Abroad" del Partido Demócrata estadounidense.
Durante el acto, se pronunciaron varios breves discursos en los que se instó a los participantes a "resistir" durante los próximos cuatro años y se encendieron velas en señal de respaldo a las manifestaciones del resto del mundo.
En Lisboa varias decenas de mujeres se concentraron ante la sede de la embajada estadounidense para unirse a la llamada "Marcha de las mujeres", protestas que se celebraron también en Oporto, Coimbra, Braga y Faro.
Las marchas comenzaron a gestarse el pasado otoño entre un grupo de feministas de Oporto, quienes consideraron que tras la victoria de Trump era más necesario aún salir a la calle.
En Buenos Aires la concentración tuvo escasa convocatoria y apenas unas 100 personas se congregaron frente a la embajada estadounidense en el barrio de porteño de Palermo para secundar la multitudinaria manifestación de Washington.
Organizaciones feministas del país como "Ni Una Menos" acudieron a mostrar su apoyo a la movilización, en la que decenas de mujeres se vistieron con pancartas con mensajes como "#NotMyPresident" o "Disculpen las molestias, nos están matando".