EFE
Miles de personas siguen concentradas en el centro de Hong Kong para pedir la elección democrática del Ejecutivo de la ciudad, tras otra noche de tensión y uso de gases lacrimógenos por parte de la policía.
La situación está calmada por la mañana, con muchos manifestantes sentados o durmiendo en las calles, mientras que los policías que forman barreras ante edificios o cruces estratégicos también están descansando.
Las autoridades han renovado, aunque sin resultados, los llamamientos a que los manifestantes vuelvan a sus casas y abandonen los distritos administrativo y financiero del territorio, como Admiralty, Central o Causeway Bay.
Bancos, escuelas y algunos negocios privados de esas zonas están cerrados, aunque el parón de la actividad no es total.
También se han suspendido varias actividades del gobierno local, así como los comités de la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, la Bolsa de Valores de Hong Kong, la segunda más importante de Asia y la sexta mayor del mundo, ha podido abrir sus operaciones con normalidad, aunque la tensión y la hipótesis de que el distrito financiero pueda llegar a quedar cortado tuvo consecuencias en los mercados.
Así, la bolsa abrió con una caída de 1,18 % de su índice de referencia, el Hang Seng, en los primeros minutos de la sesión, mientras que la cotización del oro bajó a 1.222,84 dólares la onza, 7,58 menos que al cierre del pasado viernes.
También están cerradas varias salidas del metro, mientras que se han suspendido o desviado muchas líneas de autobuses.
Los manifestantes tienen el apoyo de voluntarios que les llevan alimentos, agua y mascarillas para contrarrestar los gases lacrimógenos, lo que les permite continuar lo que ya se empieza a llamar “la protesta de los paraguas”, en referencia a los que se usan para intentar protegerse del gas pimienta.
El jefe ejecutivo de la ciudad, Cy Leung, ha desmentido además los rumores acerca de que se vaya a recurrir al ejército o de que los agentes antidisturbios estén usando balas de goma.
Además de las universidades, hay paros en escuelas secundarias en las que los estudiantes se han declarado en huelga y protagonizado sentadas en los patios.
El movimiento de protesta pide la libre elección del próximo jefe ejecutivo de la ciudad, en 2017, después de que las autoridades chinas aprobaron en agosto pasado unos comicios por sufragio universal pero con dos o tres candidatos que deberán pasar el filtro previo de un comité consultivo.
Tras los incidentes de la madrugada del pasado sábado en la manifestación que cerraba una semana de huelga y protestas estudiantiles, el movimiento “Occupy Central” declaró el inicio anticipado de una campaña de desobediencia civil prevista para más adelante.
El objetivo de “Occupy Central” es conseguir una sentada masiva de ciudadanos para paralizar la actividad en el Distrito Central, el corazón financiero y comercial de la ciudad, si no se aprueba un sufragio universal sin restricciones en Hong Kong para los próximos comicios de 2017.
El movimiento pidió la dimisión de Leung, según ellos la única forma de “hacer posible un relanzamiento del proceso de reforma política y de crear un espacio en que la crisis pueda desactivarse”.
“Occupy Central” aseguró que la protesta “es un movimiento espontáneo del pueblo de Hong Kong, que no está bajo ninguna organización”, aunque añade que “continuaremos luchando junto al pueblo para luchar por la democracia”.
2014-09-29