Cerca de un centenar de militares de la Marina de Brasil participaron hoy en un simulacro de operaciones de seguridad para la Copa Confederaciones y la visita del papa Francisco, que reunirán a multitudes los próximos dos meses en el país suramericano.
Frente a periodistas congregados en la sede que la Marina tiene en Isla del Gobernador, en el norte de la ciudad carioca, los militares llevaron a cabo una acción anti-disturbios, para entrenarse ante la eventualidad de una congregación de manifestantes.
También escenificaron un control de tráfico en busca de droga y explosivos, y la toma de un edificio para rescatar a un rehén.
En los "macroeventos" que acogerá Brasil los soldados estarán acompañados durante su trabajo por perros adiestrados para detectar drogas o explosivos, así como para inmovilizar a sospechosos.
Durante el simulacro de hoy los soldados emplearon el tipo de material que usarán en caso de ser necesario, como munición de goma, bombas de humo o espray de pimienta.
Durante estos eventos, la Marina del país se encargará de la seguridad del área marítima a través de sus barcos y lanchas, informó en una nota de prensa.
Asimismo, el cuerpo de fusileros navales también trabajará en tierra y los equipos de Operaciones Especiales participarán en operaciones como el control de disturbios o el rescate de rehenes.
La Copa Confederaciones se celebrará del 15 al 30 de junio en seis ciudades de Brasil (Río de Janeiro, Brasilia, Salvador, Recife, Fortaleza y Belo Horizonte) y servirá como calentamiento para el Mundial de Fútbol 2014.
Por otra parte, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), congregará en Río de Janeiro a cerca de dos millones de peregrinos a finales de julio, en unos actos en los que participará el papa Francisco. /EFE