DPA
El presidente de Uruguay, José Mujica, admitió hoy que le pidió al gobierno de Estados Unidos que libere a varios cubanos que mantiene detenidos como parte de la negociación para que su país acoja a presos de la cárcel de Guantánamo, a los recibiría como refugiados por "cuestión de principios".
"No hacemos (este acuerdo con Estados Unidos) por plata o conveniencia material, sino por convicción y por principios, y no tenemos empacho en decir que le pedimos al gobierno estadounidense que haga lo posible por dejar en libertad esos prisioneros cubanos, que desde hace muchos años se busca la manera de lograrlo", agregó en la audición que tiene en una radio local.
Según precisó la Presidencia uruguaya en su sitio de Internet, Mujica aludía así a la situación de tres cubanos condenados en 2001 en Estados Unidos bajo cargos de conspirar y operar como agentes extranjeros sin conocimiento de Washington.
El gobierno de La Habana, en cambio, sostiene que estas tres personas, junto a otros dos cubanos que ya cumplieron la pena y volvieron a su país, realizaban en el estado de Florida misiones de seguimiento de actividades de grupos responsables de ataques terroristas en la isla.
El caso de los "cinco" es uno de los que más lastra las difíciles relaciones entre Washington y La Habana. Ambos países rompieron lazos diplomáticos dos años después del triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959.
Los gobiernos de Uruguay y Estados Unidos confirmaron ayer que mantienen un diálogo para que el país sudamericano pueda albergar a presuntos terroristas recluidos en la cárcel ubicada en la base militar estadounidense en Guantánamo, Cuba. Las autoridades de Washington aseguran que realizan contactos similares con otros países.
En su audición de hoy Mujica afirmó en relación a esas conversaciones: "Hemos tenido compañeros refugiados en todos lados. Esta es una cuestión de principio inalienable, no negociable".
"Se podrá decir que habrá riesgo de esto y lo otro. Vivir siempre es enfrentar riesgos. Pero seguimos creyendo en las cuestiones de fondo que son las más valiosas. Me siento más firme que nunca en este tipo de decisiones", enfatizó el mandatario uruguayo.
"Estamos lejos que esto se concrete, pero en todo caso serán hombres libres en nuestra realidad", acotó Mujica.
Sobre las condiciones que se discuten para los refugiados de Guantánamo que podría albergar Uruguay, comentó: "Ese asunto de no salir del país por dos años no sería otra cosa que un gesto voluntario de ellos para lograr salir de esa vergüenza y nunca una imposición nuestra. Jamás aceptaríamos ser carceleros de nadie".
En su opinión, la cárcel de Guantánamo "ha funcionado como una vergüenza de la humanidad" y usó el mismo calificativo para referirse a la situación de los cubanos detenidos por Estados Unidos para quienes pidió su libertad.
Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que si Uruguay recibe como refugiados a presos de Guantánamo esas personas estarán "totalmente en libertad" y podrán permanecer en el país sudamericano cuanto tiempo deseen.
De acuerdo con los medios locales, serían cinco -cuatro sirios y un palestino- las personas que podrían ser acogidas por Uruguay.
"Uruguay ha verificado (…) los antecedentes de estas personas y comprobamos que no existe riesgo o peligro alguno que habilite la implementación de cuidados especiales" si llegan en calidad de refugiados, según las declaraciones de Bonomi recogidas hoy por el diario "La República" de Montevideo.
"A ellos se les da la libertad y Uruguay los recibirá en libertad, extendiéndoles un salvoconducto humanitario para que entren al país y los organismos internacionales correspondientes se harán garantes de su estadía en Uruguay en el que estarán totalmente en libertad. El país no será carcelero de otro país", enfatizó.