El presidente de Uruguay, José Mujica, transmitió "un mensaje de preocupación" a su homóloga de Argentina, Cristina Fernández, por una lesión cerebrovascular que le obligará a pasar este martes por el quirófano y que la ha obligado a ceder el poder temporalmente a su vicepresidente, Amado Boudou.
Al terminar el Consejo de Ministros semanal que tradicionalmente preside Mujica los lunes, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, reveló en una conferencia de prensa que el gobernante "envió un mensaje para preocuparse por la salud de la presidenta".
"Obviamente las relaciones, independientemente de los sucesos recientes, están siempre abiertas y se agrega el vínculo histórico y el afecto que tiene el presidente" por su colega, afirmó Olesker.
Según el ministro, en la reunión del gabinete no se analizó la polémica surgida entre Uruguay y Argentina la semana pasada por el aumento de producción de una planta de celulosa en el lado uruguayo de la frontera común.
El miércoles pasado Mujica autorizó a la empresa papelera finlandesa UPM (ex Botnia) aumentar de 1,1 a 1,2 millones de toneladas su producción de celulosa, lo que generó una reacción de rechazo del Gobierno de Fernández, que anunció la interposición de un recurso ante el Tribunal Internacional de La Haya.
La instalación de esa fábrica a mediados de la década pasada fue motivo de la peor crisis diplomática entre ambas naciones en las últimas décadas.
En señal de protesta ambientalistas argentinos cortaron durante años un puente internacional que une la localidad uruguaya de Fray Bentos, donde está la planta, con la argentina de Gualeguaychú sobre el fronterizo Río Uruguay, lo que ocasionó millonarias pérdidas para el turismo y el comercio.
Argentina recurrió en 2006 a la corte de La Haya, que cuatro años después resolvió en un dictamen que Uruguay no contaminaba el río, el reclamo que ahora le vuelven hacer autoridades y grupos ecologistas del país vecino. /EFE