Los negociadores del Gobierno de Colombia y las FARC comenzaron hoy a preparar la discusión del sensible tema de las víctimas del conflicto entre llamamientos a defender el proceso de paz y en medio de la campaña de la segunda vuelta electoral del país suramericano.
Tras cerrar el 16 de mayo el punto sobre drogas y narcotráfico -tercer acuerdo parcial logrado a lo largo del proceso de paz- Gobierno y guerrilla volvieron a la mesa de La Habana para acordar la metodología con que trabajarán el tema de las víctimas, en una mini-ronda de reuniones que se prevé más breve que los ciclos de conversaciones habituales.
La delegación de paz del Gobierno quiso resaltar hoy que "las víctimas están en el centro del proceso" y que el objetivo en el debate de este punto es acordar con la guerrilla cómo satisfacer su derecho "a la verdad, la justicia y la reparación" así como asegurar que el dolor y la tragedia que han vivido no se vuelva a repetir.
Los guerrilleros, por su parte, incidieron en la necesidad de conformar una comisión para el esclarecimiento del origen y las causas del conflicto con el objetivo de "abordar con unos buenos insumos esta trascendental discusión que es el tema de las víctimas, a las cuales tenemos que entregarles las máximas satisfacciones", dijo "Iván Márquez", número dos de las FARC y jefe de su delegación de paz.
De acuerdo a datos del informe "Basta ya. Colombia: Memorias de guerra y dignidad" publicado en 2013 por el Centro Nacional de Memoria Histórica, el conflicto más longevo de América Latina ha generado unos 6 millones de víctimas en el país, de las cuales la mayoría, 5,71 millones, corresponden a casos de desplazamiento forzado.
Pero también se han documentado 220.000 asesinatos, 25.007 desaparecidos y 27.023 secuestros, además de otros episodios de violencia como masacres, ataques sexuales y reclutamiento forzado.
En el arranque de esta ronda de reuniones preparatorias ambas partes coincidieron en llamar a los colombianos a defender un proceso de paz que está en el centro de la disputada campaña de las elecciones presidenciales de Colombia, que el 15 de junio celebrará la segunda vuelta de esos comicios.
"Colombia toda tiene que defender el proceso de paz. Tenemos que comprometer nuestros más fervientes esfuerzos para poder atravesar las tinieblas de la guerra (…) Ha llegado el momento de ponerle fin a esta confrontación", aseveró a preguntas de los periodistas "Iván Márquez", sin pronunciarse sobre hipotéticos resultados electorales en el país.
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, instó a los colombianos a no dejarse confundir por las "mentiras", "falacias" e "imperdonables" campañas de desinformación para atacar el actual proceso de paz.
"Les aconsejo a los colombianos que no se dejen echar cuentos", dijo De la Calle, quien recordó que los ciudadanos son los "dueños" del actual proceso de paz con la guerrilla y serán quienes tengan la última palabra para validar o no lo que se acuerde con las FARC.
En una declaración ante la prensa sin opción a preguntas, el exvicepresidente colombiano insistió en que el proceso de paz con la guerrilla no busca destruir la libertad de empresa o la propiedad privada ni negociar la doctrina de las fuerzas armadas o la policía.
"A ustedes, soldados y policías de la patria, les quiero decir que ni su salario, ni su futuro, ni mucho menos su doctrina han sido o serán negociadas aquí. No se dejen confundir por quienes no tienen otro interés que atacar este proceso con una imperdonable campaña de desinformación", destacó.
Por otra parte, los delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseguraron que el alto mando de la guerrilla estudia la posibilidad de declarar un nuevo alto el fuego unilateral con motivo de la segunda vuelta electoral.
"Lo estamos analizando. No puedo decirles si habrá o no habrá (alto el fuego). Solo comentarles que nuestro Secretariado analiza esta posibilidad", manifestó "Iván Márquez", cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango. EFE