El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció la creación de un nuevo mecanismo judicial y policial para perseguir con mayor firmeza y rapidez los casos de tiroteos y violencia con armas ilegales.
La ciudad dedicará nuevos juzgados especializados en estos casos y establecerá dentro de la Policía de Nueva York una división de supresión de la violencia con armas, todo ello dentro de un proyecto que han llamado "Vía rápida".
El objetivo es reforzar los recursos para la investigación de estos delitos y juzgar a sus responsables en periodos de menos de seis meses.
"Los neoyorquinos, sea cual sea su barrio en esta ciudad, están unidos por su deseo de que reine la paz en las calles", afirmó De Blasio ante los medios en la presentación de su plan.
"A los pocos individuos responsables de que siga existiendo la violencia con armas les mandamos un mensaje claro: serás encontrado y tendrás que hacer frente al peso de la ley hasta las últimas consecuencias", dijo el político demócrata dirigiéndose a aquellos que poseen armas ilegales y pueden ejercer la violencia.
La nueva división del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) contará con 200 agentes que se especializarán en el control de bandas, investigación de tiroteos y tráfico de armas ilegales.
Estos agentes se coordinarán con el FBI y la oficina federal para combatir el tráfico de alcohol, tabaco y armas de fuego con el fin de controlar las redes de tráfico interestatal.
Además, se dedicarán 2 millones de dólares al año para que la oficina de exámenes médicos lleve a cabo pruebas de ADN a todos los restos encontrados en las armas.
Por lo que respecta a los nuevos juzgados especiales, De Blasio ha tenido en cuenta la exitosa experiencia piloto de un juzgado creado en Brooklyn en 2003 para casos con armas.
El fiscal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, mostró su satisfacción por el plan, que agradeció tanto al alcalde como al jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Bill Bratton.
"Hay que utilizar cada recurso disponible bajo la ley federal para reducir la violencia con armas y hacer más segura a nuestra comunidad", señaló el fiscal.
El control de armas está en el centro del debate político y social en EE.UU. tras los tiroteos que han dejado gran cantidad de muertos en el país en los últimos años.
El pasado 5 de enero, el presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió a sus compatriotas dejar atrás las "excusas" para actuar con "urgencia" para mejorar el control de las armas de fuego y propuso un paquete de medidas como la restricción de licencias para la venta.
Anteriormente, en 2013, Obama trató de presionar al Congreso para sacar adelante leyes para el control de la venta de armas de fuego, pero no consiguió la luz verde de los legisladores.
2016-01-12